Leyes antidopaje ... ¿Y qué pasa con el parto?
Por Isabel Fernández del Castillo
Poco se sabe de las consecuencias sobre el bebé de esta agresión en un momento crítico de maduración cerebral y endocrino, aparte de incrementar el riesgo de sufrimiento/muerte fetal. Nadie se ha molestado en investigarlo, y mucho menos de aplicar el principio de precaución (primum non nocere ¿se acuerdan?). Lamentablemente, en medicina se sigue aplicando la regla de que hay que demostrar que algo es malo para que se prohíba, después de haber hecho estragos durante mucho tiempo, en lugar de demostrar primero la necesidad de utilizarlo y su inocuidad. Luego hablan de ciencia. En fin.
Pero sí se sabe algo de las consecuencias sobre la madre. Esto es lo que dice un prospecto cualquiera de un medicamento de oxitocina. Como siempre, no es que la oxitocina sintética sea mala, es que es un medicamento y no refresco, una sustancia para utilizar en casos donde realmente esté indicada, y con muchísimo cuidado.
EFECTOS SECUNDARIOS: Cuando la oxitocina se utiliza por perfusión i.v. para la inducción al parto o la estimulación de las contracciones, su administración a dosis demasiado elevadas produce una sobreestimulación uterina que puede causar sufrimiento fetal, asfixia y muerte, o puede conducir a hipertonicidad, tetania o ruptura uterina. Se ha señalado intoxicación acuosa asociada a hiponatremia materna y neonatal en casos en donde se han administrado altas dosis de oxitocina junto con grandes cantidades de líquido exento de electrolitos durante un período prolongado de tiempo (véanse "Precauciones"). La inyección intravenosa rápida de oxitocina a dosis de varias UI puede provocar una hipotensión aguda de breve duración acompañada de rubefacción y taquicardia refleja. Con uno u otro modo de administración, la oxitocina puede ocasionalmente causar náuseas, vómitos o arritmias cardiacas. En algunos casos se han señalado erupciones cutáneas y reacciones anafilactoides asociadas a disnea, hipotensión o shock.
PRECAUCIONES La inducción al parto por medio de la oxitocina deberá efectuarse cuando esté estrictamente indicada por razones médicas y no por conveniencia. Se administrará sólo en condiciones hospitalarias y bajo control médico. Administrado para la inducción al parto o estimulación de las contracciones, la oxitocina sintética sólo debe aplicarse como perfusión i.v. gota a gota y nunca por inyección rápida subcutánea, intramuscular o intravenosa. Es importante una vigilancia prudente de la frecuencia cardíaca fetal y de la motilidad uterina (frecuencia, intensidad y duración de las contracciones) a fin de poder adaptar la dosis a la respuesta individual. Cuando la oxitocina sintética se administra para la inducción al parto o estimulación de las contracciones, se requiere particular atención en presencia de desproporción cefalopélvica límite, de inercia uterina secundaria, de grados leves o moderados de hipertensión inducida por el embarazo o de cardiopatías, así como en pacientes mayores de 35 años de edad o con antecedentes de operación cesárea del segmento uterino inferior. En el caso de muerte fetal intrauterina y/o en presencia de meconio en el líquido amniótico, se debe evitar un parto agitado, ya que puede provocar embolia de líquido amniótico. Como la oxitocina posee una ligera actividad antidiurética, su administración intravenosa prolongada a dosis altas junto con grandes volúmenes de líquido, como puede ocurrir en el tratamiento del aborto inevitable o fallido con feto muerto, o en el tratamiento de la hemorragia postparto, puede provocar intoxicación asociada a hiponatremia. A fin de evitar esta complicación rara, se deberán observar las siguientes precauciones siempre que se administren altas dosis de oxitocina durante un tiempo prolongado: se debe utilizar un diluyente que contenga electrolitos (no dextrosa); el volumen del líquido perfundido debe ser reducido (perfundiendo oxitocina a una concentración más alta que la recomendada para la inducción al parto o estimulación de las contracciones); la ingestión bucal de líquidos debe ser restringida; se debe llevar un control del equilibrio de líquidos y se deben medir los electrolitos séricos cuando se sospecha un desequilibrio electrolítico. Cuando se administra oxitocina sintética para la prevención o tratamiento de la hemorragia uterina, se debe evitar una inyección intravenosa rápida, ya que puede provocar una caída aguda, de breve duración, de la presión arterial.
SOBREDOSIFICACION: Los síntomas y las consecuencias de la sobredosificación son los mencionados bajo "Efectos secundarios". Además, como consecuencia de la sobreestimulación uterina se han señalado abrupción de la placenta y/o embolia de líquido amniótico.