El Parto es Nuestro ejerce la acusación popular en un caso de “fórceps didácticos” en el que se lesionó gravemente a una bebé.
- inglés: The “Birth is Ours” Association is acting as State Prosecutor in the case of a seriously injured baby due to “forceps training”.
- francés: El Parto Es Nuestro s’est constituée partie civile dans un cas de "forceps didactiques" durant laquelle un bébé a été gravement blessé.
- italiano: Il Parto é Nostro si costituisce parte civIle in un caso di "forcipe didattico" nel quale un neonato ha sofferto lesioni gravi.
- griego: Η Ένωση «Ο τοκετός μάς ανήκει» ενεργεί ως Δημόσιος Κατήγορος στην υπόθεση ενός σοβαρά τραυματισμένου μωρού κατά την διάρκεια «πρακτικής χρήσης εμβρυουλκού».
Una parte importante de la labor de El Parto es Nuestro es denunciar, tanto en los medios de comunicación como en un juzgado, las intolerables situaciones de violencia obstétrica que, por desgracia, todavía se producen en nuestro país. Por ello, nuestra asociación ejerce la acusación popular en el caso de Nancy, una mujer inmigrante, sola y sin recursos a quien se le practicaron unos "fórceps didácticos" durante su parto.
Los "fórceps didácticos" son aquellos que se realizan sin el consentimiento de la mujer y sin que exista indicación médica, es decir, en partos que se desarrollan con total normalidad y sin ningún tipo de urgencia que haga necesario intervenir. La absurda razón de existir de esta práctica aberrante es, simplemente, que los estudiantes aprendan*.
Como consecuencia de esta intervención innecesaria, la bebé de Nancy presenta graves secuelas que requirieron cirugía y actualmente continúa en tratamiento.
Haz clic en los siguientes documentos si quieres más información acerca del caso de Nancy y su hija:
- La Nota de Prensa
- La Denuncia
- El testimonio de su compañera
- El documento de personación
Las mujeres vamos al hospital a parir porque buscamos seguridad, sobre todo. Me imagino a esta mujer entrar sana y confiada por la puerta de este hospital y salir como salió, tanto ella como su hija, destrozadas. Y me dan ganas de llorar.
Qué horror, pobre madre y pobre bebé... no hay derecho, ir a un sitio en el que te sientes segura y que hagan esto contigo.
Es una vergüenza, no sólo a nivel profesional sino a nivel humano, ejercieron lo que en ese momento era su parcela de poder, qué mezquindad