El Parto es Nuestro trabaja para que todas las mujeres reciban una atención en el parto respetuosa. Respetuosa con la fisiología del mismo y respetuosa con los deseos, necesidades y derechos de madres, padres y bebés. Perseguimos un nacimiento sin violencia que es sin duda la base de una sociedad sin violencia.
Defendemos la necesidad de devolver a la mujer su papel protagonista, en lo que nunca debió dejar de ser un acto íntimo y familiar, que forma parte de la sexualidad femenina.
El Parto es Nuestro defiende que si una intervención en el parto es innecesaria e incluso peligrosa no debe hacerse, y si es necesaria puede y debe hacerse de forma respetuosa con las necesidades físicas y emocionales de las madres y sus hijos.