Sobre el acompañamiento durante el proceso del parto
Para el bienestar de la nueva madre, un miembro elegido de su familia debe tener libre acceso durante el parto y todo el periodo postnatal. Además, el equipo sanitario también debe prestar apoyo emocional. (OMS –Organización Mundial de la Salud, Tecnología apropiada para el parto)
Tú puedes estar acompañada de alguien que tú decidas: puede ser tu pareja, un familiar o una doula. La mujer de parto debe estar acompañada de las personas con las cuales ella se encuentre cómoda: su marido, su mejor amiga, su matrona. Las matronas profesionales deben estar familiarizadas con las tareas de apoyo y médicas y deben realizarlas con competencia y sensibilidad. Una de estas tareas consiste en ofrecer a la mujer toda la información que ella desee y necesite.
En el lugar donde vayas a dar a luz, tu privacidad ha de ser respetada en todo momento. Una gestante necesita su propia habitación para dar a luz y el número de personas presentes tiene que estar limitado al mínimo necesario.
Para elaborar la Guía de Práctica Clínica sobre la Atención al Parto Normal del Ministerio de Sanidad español (2010), se ha estudiado la efectividad de acompañar a la mujer durante el parto. En el ámbito hospitalario, durante un parto normal, se ha venido impulsando el acompañamiento por parte de la pareja, familiar o persona elegida por la mujer. La Guía reconoce que esto, junto con el uso rutinario de la monitorización, hace que la atención de los profesionales se centre en los procedimientos técnicos y que la matrona pase poco tiempo junto a la mujer. En algunos países, sin embargo, se está promoviendo un apoyo continuo por parte de la matrona, y lo que se ha denominado “cuidado una a una”.
El resumen de los estudios disponibles señala que las mujeres que reciben apoyo profesional continuo durante el trabajo de parto tienen mayor probabilidad de parto vaginal espontáneo y menor probabilidad de utilizar analgesia regional, tener un parto vaginal instrumental, tener un parto por cesárea y manifestar insatisfacción con la experiencia de parto.
El efecto del apoyo continuo profesional siempre es beneficioso, pero lo es más en los centros que no tienen políticas de acompañamiento. Por ello, se recomienda facilitar el acompañamiento de la mujer durante el parto por la persona de su elección.
Más información sobre este tema:
- "La hora de los padres", por Ibone Olza
- "Acompañamiento", por Candy Tejera
- "¿Qué pasa con el derecho de los padres? por Ángeles Cano
¿Qué es una doula?
Fuente: http://www.crianzanatural.com/art/art62.htm
Una doula es una persona experimentada en la ayuda al nacimiento que proporciona un apoyo continuo (información y apoyo emocional y físico) a las mujeres embarazadas, antes, durante y justo después del parto. Las doulas asisten a las mujeres que dan a luz en hospitales, en casas de partos y en sus domicilios.
La primera misión de la doula es informar positivamente de la experiencia de la maternidad y del parto a las mujeres embarazadas y a sus familias. El fundamento del cuidado de una doula se basa en el conocimiento de que el apoyo emocional continuo y la confianza durante el proceso de parto mejoran y facilitan todas las fases de la maternidad en gran medida.
Lo importante de una doula no es, pues, lo que ella sabe, sino quién es ella, su personalidad, porque esto es lo que más influye al ayudar a la mujer que está de parto.
Tareas que puede realizar una doula
Durante el embarazo:
- Comenta tus objetivos para el parto así como cualquier duda o temor.
- Complementa la información que recibes en las clases de preparación al parto por parte de la comadrona.
- Te informa sobre el proceso del parto y el dolor, y puede sugerirte ideas para mejorar tu bienestar adecuadas a las circunstancias.
- Te asesora para realizar tu plan de parto, que luego podrás consultar con el médico o comadrona.
Durante el parto:
- Te acompaña cuando sientes la necesidad, ofreciéndote apoyo emocional.
- Está contigo para responder tus dudas y animarte.
- Sugiere formas de aliviar el dolor y facilitar el parto, en colaboración con el personal sanitario.
- Actúa para hacer valer los deseos de la madre durante el proceso del parto frente a intervenciones no deseadas.
- Ayuda creando un entorno adecuado para la madre (reduciendo el nivel de ruido y luz, poniendo música, regulando el frío o calor, respondiendo al teléfono, etc.).
- Acompaña en un PVDC (parto vaginal tras cesárea), si fuera el caso.
- Colabora con una comadrona en la atención de un parto en casa.
- Respeta la privacidad de la mujer de parto.
- Da apoyo y seguridad a otros miembros de la familia.
Después del nacimiento del bebé:
- Facilita el establecimiento temprano de la lactancia materna.
- Mantiene el contacto por teléfono para cualquier consulta.
- Colabora en el cuidado de la casa y de los demás hermanos para tranquilizar a la nueva madre y liberarla de cargas.
Pero, en realidad, ¿qué cambia con una doula?
Según el libro “Mimando a la madre: cómo una doula puede ayudarte a tener un nacimiento más corto, fácil y sano” de Kennel, Klaus y Kennel (Mothering the Mother. How a Doula Can Help You Have a Shorter, Easier and Healthier Birth (1993) una doula puede proporcionar las siguientes ventajas:
- 50% menos cesáreas
- 25% parto más corto
- 60% menos peticiones de epidural
- 40% menos uso de oxitocina sintética
- 30% menos uso de analgésicos
- 40% menos uso de fórceps
- Mejora el vínculo padres-bebé
- Menos problemas con la lactancia
- Menor incidencia de depresión posparto
Un estudio de la universidad Case Western Reserve en Cleveland, Estados Unidos, mostró que mientras el 63% de las mujeres que no tuvieron el apoyo de una doula necesitaron de una cesárea tras la inducción del parto, sólo un 20% de aquellas que tuvieron a una doula con ellas la requirieron.