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Parto natural en Hospital San Cecilio, Granada

Después de haber leído mucho sobre un parto "normal", y lo digo así porque en mi país Chile, la mayoría de los partos son cesáreas programadas, cada vez me sentía más segura que era la forma en que quería que mi hija llegara al mundo. Agradecía de que estaba en un país donde se puede parir así.

Leí mucho los demás relatos, sobretodo porque sentía la necesidad de informarme, no de encasillar una idea sobre un "parto ideal", sino de lo que significa dar a luz, y cómo podía manejar ciertas circunstancias. Tuve un embarazo espectacular. Gracias a dios nunca tuve ninguna complicación, y disfrute cada momento de él. Me encantaba mi "guatita". Tocármela, cantarle a mi niña...elegí una canción infantil en particular para que luego la reconociera!!! (un pequeño experimento,jijijiji). Y llegaron las 40 semanas, esperaba con ansias que llegara el 2 de octubre!!, aunque desde la semana 38 venía pensando que mi niña podía llegar en cualquier momento (pero no fue así). Cada día pensaba "es mejor relajarse".. así que empecé haciendo yoga, concentraciones, limpiando la casa!!!, y terminando una colcha que le estaba haciendo. Empecé a terminar compras y cosas que tenia pendiente. Cada día tenía algo terminado...pero no la colcha (que aun no la termino). Esta tarea era la más larga, porque aun me quedaba por bordar un montón, pero cada día quedaba menos. Cuando ya mis tareas habían terminado y sólo quedaba terminar el bordado, esa noche del viernes, 5 de octubre por la madrugada, a las 5 AM, boté el ansiado tapón. ''¡que felicidad!, ¡me reía sola!. Me levanté a pesar de la hora, y me fui al salón a estar tranquila y a pensar en mi hija que pronto llegaría a este mundo. Pasé todo el día viernes muy tranquila. Ese día terminé el bordado de la colcha, pero ya no me apetecía seguir con la labor de acolchado y no quería ponerme en la máquina de coser. Quería solo estar tranquila en el sofá,o hacer yoga. Algo extraño que sentía es que me dió mucha hambre, todo ese viernes y sábado!!. De repente tenía antojos de cosas dulces, cuando en todo el embarazo no tuve ninguno!!!!!!!!!!!!!!!!!! Y el sábado, a la misma hora, 5 AM, empezaron las esperadas contracciones. Primero fueron cada 20 minutos, pero no me levanté hasta las 6:30 AM, y me puse con el reloj a contar el tiempo. 20 minutos....me puse a jugar en el movil. A las 10 de la mañana se levantó mi marido y ya eran cada 10 minutos, pero estaba con mucho sueño, así que decidí, luego de tomar desayuno con el!!, y contarle que nuestra hija pronto llegaría!!!, irme a la cama a dormir, a descansar. Aun era posible hacerlo!, las contracciones no eran fuertes. Me levanté a las 12, y se pusieron irregulares. Me decepcioné un poco pensando que a lo mejor me había equivocado. Bueno, no lo pensé mucho, hablé con mi familia de Chile, empecé a preparar la comida, y a eso de las 13:30 decidí ir a caminar por Granada, a despejarme un poco. Caminé una hora y volví a casa con hambre...ya de haber caminado, no distinguía bien las contracciones. Almorcé, y me volví a dormir una siesta. Y ya cuando me levanté se volvieron regulares nuevamente a 10 minutos, y pronto, a eso de las 6 de la tarde se pusieron a 6 minutos. Me di cuenta que si estaba con mi marido, o haciendo cualquier cosa, la cosa se volvía irregular. Era como volver hacia atrás y hacia adelante. Así que me encerré en nuestra habitación. Apagué las luces, y me concentré en cada una de ellas. Así las controlé, en tiempo y en intensidad. Y así estuve hasta las 23:15 de la noche del día sábado cuando ya las concentraciones eran cada 2 minutos. Aun podía soportar las concentraciones. Estaba de buen ánimo, dolían, pero la verdad es que el dolor era bastante soportable. En cada una de ellas hacia el sonido "aaaaaaaaaaaaaaaaaaammmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmm" hasta que terminaban (40 segundos aprox) y respiraba y me relajaba en los momentos de descanso. Cuando ya llevaba una hora con contracciones cada 2 minutos, le dije a mi marido que quería irme al hospital. Yo sabía que aún quedaba para que llegara mi hija, pero no estaba segura si seguir en casa ya que llevaba tiempo con contracciones muy cortas. El me dijo "pero si aun no rompes aguas, no estas de parto, mejor nos quedamos aquí . Y me lo pensé, pero preferí que nos fuéramos. Tomamos un taxi y en 5 minutos llegamos al hospital San Cecilio de Granada (queda muy cerca de casa). Y cuando me exploran, solo había dilatado 1 cm!!!, que decepción Sabía que no estaba de parto, pero 1 cm!!!...Tenía algo del cuello del útero borrado. Me dejaron ingresada igualmente porque ya las contracciones eran cada 1minuto!!!. Y ahora si que dolían, sobretodo es que no me dejaban respirar entre ellas. Si hubiese estado en casa las hubiese llevado mejor???. No lo sé, ni lo sabremos, asi que decidí no pensar en el "que hubiese pasado", no quería amargarme, ya estaba ahí, así debía de ser. Y esto fue lo más cansador. Estuve con contracciones así, cada 1 minuto, desde las 12 de la noche hasta las 5 de la mañana del Domingo. Mi marido me ayudó mucho a sobrellevarlas, porque yo estaba muy muy cansada ya. Y muchas veces perdí la contracción y me desesperaba. Él me volvía a encauzar. Me "obligó" a tratar de dormir...y pude hacerlo. Al relajarme bajaron cada 4 minutos y en esos ratos cerraba los ojos y descansaba. Finalmente pasé la noche...y cuando nos despertamos a eso de las 9 de la mañana, los dolores se volvieron más intensos, y ahora había una nueva "sensación". Tenía ganar de pujar, muchas ganas!!. Comí lo que más pude del desayuno. Me dí una ducha caliente que me relajó mucho, y me hicieron una nueva exploración. Estaba de 3cm y con todo el cuello del útero borrado!!!. Ahora si que empezaba el parto!!!!!!!!!!. Entre los dolores no podía mostrar mi felicidad, pero mi alma estaba llena de ella, Alba estaba muy cerquita. Me preguntaron si quería subir a paritorio (excelente atención en el hospital, respetaron todas mis decisiones y mis tiempos). Le dije que si, porque tenía muchas ganas de pujar y quería utilizar la bañera de dilatación. Asi que en media hora me trasladaron. Y cuando llegué ya estaba de 5 cm!!!. En una hora había dilatado 2cm! Y que maravilla la bañera!!!!!!!!, nuevamente podía volver a relajarme y respirar entre cada contracción. Ya eran las 11 del medio día, y estuve más de una hora en ella. Hasta que no pude más con los dolores y sabía que ya llegaba. Me salí de la bañera, y empecé a buscar la forma de parir. Ya estaba de 10 cm, y de repente estando de pie, se rompió la bolsa!!. Me puse sobre la cama en cuclillas, me senté en el taburete, finalmente volví a la cama, y me quedé de lado. Los dolores eran intensos. La verdad es que ya han pasado 4 dias, y no recuerdo "como eran, cómo describirlos", pero se que eran fuertes....y empecé a empujar!!!!!!!!!!!!. 1, 2, 3 veces....escuchaba "es que tiene la pelvis muy pequeña"...No!!!, pensé yo, sé que se puede!!!. Nuevamente mi marido me ayudó a encauzar el dolor, y los pujos. Me dijo "esta vez concéntrate en los abdominales, y no grites" Le miré a los ojos y le dije que si con la cabeza. Mi niña estaba ahí, le sentí su cabecita, se la toqué, y cada vez estaba más afuera. Y así fue el último pujo, con todas mis ganas, con todas mis fuerzas, las últimas que me quedaban. Y mi hija salió!!, como un pecesito que se resbala por las manos!!, sentí como se deslizó, y me la pusieron en mi pecho, toda ella suavecita, resbaladiza, mojada....que sensación más linda. Eso nunca se me va a olvidar!!!!!!!!!!. Lloré, lloré al sentirla sobre mi. Ella estaba dentro mio, Toda ella!!!!!!!!. Era maravilloso. Y asi se quedó más de una hora conmigo, con nosotros. Luego de cortar el cordón, del alumbramiento, de revisarme, nos dejaron solos. Solos los tres. Que momento!!, nos besamos y nos volvimos a enamorar, y nos enamoramos de nuestra hija!!! Ahora mientras escribo, Alba esta a mi lado, duermiendo, tranquilita, y me emociono al verla, al recordar todo lo vivido, los 9 meses dentro de mi, y ahora esta en nuestra cama. Somos enormemente felices. La mejor experiencia de nuestras vidas. Como punto aparte, para las mamas de Granada, recomendado totalmente el hospital San Cecilio. La atención fue excelente en todo momento. Se leyeron mi Plan de Parto y lo respetaron hasta el final. Es el único en Granada además que tiene bañera, tienen taburete, musicaterapia, pelota de pilates, etc. Y gracias a El Parto es Nuestro, ¡que gran labor!. Y a todaas las demás mamaás con sus relatos que tanto aportan a conocer este gran camino de "ayudar a nuestros hijos a venir a este mundo"