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Nacimiento de Dante Emmanuel, historia de Irma. Hospital St. Lukes de Jacksonville, Florida (USA). 16 de abril de 2004.

Nacimiento de Dante Emmanuel, historia de Irma. Hospital St. Lukes de Jacksonville, Florida (USA). 16 de abril de 2004.

Soy Irma Gonzalez.... 11 años después de una cesárea INNECESARIA puede dar a luz, por vía vaginal a mi segundo hijo, Dante Emmanuel el día 16 de abril 2004 en la ciudad de Jacksonville Florida (USA) en el Hospital St. Lukes.

Ya viviendo en Estados Unidos, tanto había sido mi dolor por no haber tenido un parto vaginal que me puse a tomar un curso para ser Doula, que no es más que una preparadora para el parto, una instructora, que puede apoyar y acompañar a la pareja o a la mujer sola durante el embarazo, parto y la lactancia, pero durante el parto NO puede intervenir más que con apoyo físico y emocional, el curso lo tomé en un lugar que era un Centro de Nacimientos Naturales y Acuáticos.

Cuando quedé embarazada por sorpresa, busqué a la matrona que nos dio parte del curso y dueña del centro donde podrían atenderme parto natural (en su centro o en casa y con opción a ser acuáticos). Me hizo mucha ilusión, pero ella me informó que el estado de Florida no permite un PVDC (parto vaginal después de cesárea) fuera de una clínica u hospital y ella me recomendó una matrona que trabaja en equipo con una ginecóloga y que seguro que me dejarían entrar en labor de parto y no me harían cesárea si no hacía falta.

Mi embarazo no tuvo ninguna complicación, pero para las últimas semanas la matrona Eveline me dijo que en la eco dice que Dante ya pesaba más de 3 kilos y que sería bueno inducir el parto para que no sea por tamaño que se pudiera necesitar hacerme de nuevo una cesárea. Bajo éstas muy convincentes razones accedimos Pablo y yo a la inducción del parto, esta vez, Pablo estaba muy enterado y al tanto de mis intenciones de un parto natural, y así se lo recordaba a las enfermeras cada que llegaba una distinta a revisar el suero o a leer el monitoreo: “ella quiere intentar parto natural….” pero ya no lo era tanto, para eso de las 9 a.m. con un suero con oxitocina (artificial claro está) me indujeron las contracciones, que a decir verdad no fueron muy fuertes, pero en la segunda visita que me hizo la matrona alrededor de las 4 p.m. me dijo: sigues en 4 cm, voy a romperte la bolsa para acelerarte un poco.

NO sé por qué le permitimos hacerlo. A partir de ahí las contracciones se volvieron muy dolorosas, eso sin decir que en parto inducido y especialmente con cesárea previa no te permiten ponerte de pie ni para ir al baño (tenia puesta una sonda), y el monitoreo que me tenía ya muy cansada por tantos cables y el cinturón.

Ahora sería aún peor. Una vez con la bolsa rota me hicieron un monitoreo interno, que ahora sé que es un chupón de plástico flexible en la cabecita de mi hijo.

En fin, entre el suero, la luz, el monitoreo y ese papel que no paraba de imprimirse por horas y horas midiendo la intensidad de mis contracciones que cada vez eran más intensas pero no avanzaba mi dilatación, la desesperación no me ayudó y alrededor de las 6 p.m. fue la matrona a decirme que me iban a quitar la oxitocina porque ya me veía cansada, que seguiríamos a la mañana siguiente, y que me pondrían antibióticos por medio del suero para evitar alguna infección por la bolsa rota. Yo le pregunté que si no había otra opción, entonces me dijo que podríamos tratar con la epidural, a ver si relajándome lograba avanzar la dilatación, no solo la acepte, sino que lo sentí como un favor enorme. Fue como ofrecerle un vaso de agua helada a un sediento en el desierto.

Me la pusieron, pero preocupados porque mis contracciones dibujaban doble pico y tenía una cesárea previa de igual manera me retiraron la oxitocina, que bueno que mi cuerpo ya no quiso parar y 10 horas después de que me quitaran el goteo de oxitocina (porque el suero se quedó) y con un expulsivo de 3 horas que me dejó muy cansada porque realmente no podía sentir mis contracciones o deseos de empujar, nos guiábamos por el dibujo de la contracción y el conteo de 1 al 10 de la enfermera. Entre Pablo y mi amiga Silvia, que nos acompañó durante el proceso, estuvieron deteniéndome las piernas en alto porque yo no las podía levantar sola, finamente nacía Dante a las 5 a.m. del 16 de abril del 2004 después de 21 horas de trabajo de parto; eso sí me lo dieron enseguida, además de haber permitido que mi hijo Juan Carlos (de 11 años entonces) estuviera en la habitación con nosotros.

No sé cuando alumbré la placenta, pero sé que tuve un desgarro y que fue muy grande que me cosieron y que la pérdida de sangre fue importante tanto así que me causó anemia y por las imágenes que se logran ver en un video hay un charco de sangre grande sobre un plástico azul que pusieron en la cama. El video no muestra cuando Dante coronó y nació porque todo pasó en tantas horas que Pablo terminó por sentar la cámara en el triple y prenderla y apagarla de vez en vez y ya para ayudarme a sostener mis piernas y cuando por fin nació Dante las enfermeras taparon la imagen.

Tuve muchas intervenciones que me habría gustado evitar, pero había dado un paso mas allá. Logré un parto vaginal aún después de mi anterior cesárea PVDC. Como dije antes a Dante lo tuve conmigo desde el momento que nació y me dejaron su cunita ahí con nosotros. Ese parto me alivió mucho el sentimiento aún no superado hasta entonces que me dejó la cesárea.

Yo sigo midiendo 1.50 cm. Pablo, mi pareja desde hace 12 años y padre de Dante, si es alto mide 1.92cm

Dante peso 3.100 kg y midió 51

Pero mi historia sigue aún. Estamos en el mes de julio de 2009, tengo 38 años de edad y 20 semanas de embarazo. No pensé que tendríamos otro hijo, pero ya que la vida me da este regalo ya ahora más madura y más al tanto e informada, Pablo y yo somos conscientes de que queremos intentar un parto 100% natural y parece que si todo sigue bien será en casa porque aunque seguimos viviendo en Florida por el parto vaginal que tuve en el 2004 con el nacimiento de Dante ya es posible intentarlo. Al principio Pablo estaba muy asustado con que fuera en casa pero de a poco lo noto más y más entusiasmado. Hemos leído mucho acerca de los nacimientos en Holanda, Inglaterra, Francia, y aunque para las españolas aún pueden sentirse que se quedan atrás con los que han avanzado, sepan que su lucha no ha sido siembra sin cosecha, porque hay países que les pueden ver como un ejemplo a seguir, ¡¡¡¡así que adelante!!!!

Mi fecha probable de parto es el 26 de noviembre y ya les contaré cuál fue el fin de esta aventura....