Amnistía Internacional ha denunciado la situación de la atención sanitaria al embarazo y al parto en EEUU donde la mortalidad materna está aumentando. A pesar de ello Amnistía se ha centrado en las desigualdades en el acceso a la atención sanitaria, pero no parece haber caído en la cuenta del grave problema que supone la excesiva medicalización de la atención al parto. En un país donde
la tasa de cesáreas supera el 30% y donde conseguir un
parto vaginal después de cesárea es practicamente imposible en muchos hospitales habría que estudiar que peso juegan estos factores en la dramática mortalidad materna.
INFORME AMNISTIA INTERNACIONAL