Felicitamos a Iciar Bollaín
"En ese cortometraje narré mi experiencia en el hospital, donde se practican unos protocolos médicos que están desaconsejados por la Organización Mundial de la Salud y que, desde mi punto de vista, ni favorecen el parto ni propician el contexto de tranquilidad y de intimidad que se necesita para dar a luz. Yo creo que con muy poquito podríamos facilitar ese momento. A lo mejor bastaría con dar a luz en la habitación en lugar de en un paritorio. El potro es un aparato del demonio, comodísimo para el médico pero terrible para la mujer, que está en horizontal, apoyada en la espalda y con las piernas en alto, sin poder empujar ni hacer nada. "
"Mi segundo hijo nació en una clínica de parto natural en Alicante y al tercero lo he tenido en casa, con la ayuda de una matrona. Iba a ir a la misma clínica en la que nació mi segundo hijo, pero conocí a una comadrona que me explicó los riesgos. Me dijo que no puede hacerse si no estás a una distancia prudencial de un hospital (yo vivo a 20 minutos de uno, así que no había problema) y que, con mi trayectoria de partos, lo normal sería que todo fuera bien. Me decidí y fue una experiencia preciosa y muy tranquila. La recuperación ha sido mucho mejor. Estar en tu casa propicia un buen ambiente de descanso, mientras que el hospital no deja de ser un sitio donde entra y sale gente, te cambian la cama, te traen, te llevan… También es estupenda la atención posterior al parto. En la Seguridad Social se descuida por completo: te vas a casa y si te he visto no me acuerdo. Todo el mundo se ocupa del bebé, pero nadie hace caso a la madre, que puede estar deprimida, con problemas de lactancia... En cambio, la comadrona te visita durante varios meses, te da consejos sobre lactancia, mira cómo va el bebé…"
Extraído de entrevista en Mujer de Hoy