"Un software contro gli errori in sala parto"- Noticias desde ItaliaPor G.A.B.
La noticia parece tener toda la intención de tranquilizar y transmitir máxima seguridad: un renombrado equipo de investigadores italianos ha desarrollado un nuevo software para optimizar la gestión del riesgo ligado al parto. Un “Gran hermano” de alta tecnología ofrece a los profesionales de la obstetricia la posibilidad de insertar en su sofisticado programa todos los resultados de las pruebas efectuadas a la parturienta y al bebé, proporcionando la solución clínica más indicada en cada caso (¡por el gran alivio de algunos y la indignación de otras!).
Se supone que el programa sabrá gestionar y coordinar de forma impecable todos los recursos con el objetivo de optimizar la práctica obstétrica a través de las herramientas clínicas de las que disponen los sanitarios. Todo quedará registrado en la “caja negra” del “robot” que promete incluso mejorar la comunicación entre personal sanitario, auxiliar y usuaria ya que –como se comenta en el artículo- “(...) se podría resolver a través de la comunicación verbal, aunque lo que nos ayude a racionalizar es una ventaja”.
Al terminar de leer la noticia me quedo patidifusa, desconcertada, con cierto temor en el cuerpo y la mente confundida. A la luz de la más reciente evidencia científica en el ámbito de la Salud Primal, los objetivos de salud del Milenio de la OMS, y como usuaria informada y concienciada sobre los procesos fisiológicos ligados a mi salud sexual y reproductiva me pregunto como todavía podemos realmente seguir creyendo (o quieren dejarnos creer?) que añadir más máquinas a toda la tecnología y medicalización que ya rodean de sobra el nacimiento del ser humano en nuestra sociedad puede llegar a ser un sello de garantía de salud para la madre que elige dar a luz a su bebé en un hospital.
¿Será entonces y de verdad más seguro parir y nacer en un hospital?
Será que delegando la responsabilidad en las nuevas tecnologías (con la esperanza de que nunca “caiga el sistema” y que la ciega fe en las máquinas no siga contribuyendo a la atrofización de los cerebros y corazones humanos) se aplacará el sentimiento de culpabilidad cuando se sigan produciendo “errores humanos” que entonces no serán más que “dramáticos fallos informáticos”? Quizás estos últimos sean para algunos más fáciles de asumir que admitir el miedo a fallar, o explorar el peso de la responsabilidad y reconocer que siempre seremos aprendices en esta vida, aún cuando hayamos sido educados para ocupar el lugar de la máxima autoridad y a sentirnos omnipotentes.
El “programa-panacea” se está implementando como “proyecto piloto” en la Unidad de Obstetricia de bajo riesgo del Hospital del Sacco (Milán) tras un año de graves polémicas acerca de 25 casos de tragedias ocurridas en los paritorios de distintos Hospitales Públicos en toda Italia. Desde la última “inexplicable muerte” de una recién nacida sana han transcurrido tan solo unos días (enlace noticia: http://www.lasesia.vercelli.it/news/una-morte-inspiegabile-in-sala-parto).
Anabel (unverified)
1 Dic 2010
Increible yo leo el artículo y no sé si reir o llorar.
Me imagino al jefe de servicio de turno dando una rueda de prensa para explicar la muerte inexplicable de un bebé.
"Estamos desolados, un equipo de informáticos revisó el ordenador hace un semana y todo estaba en perfectas condiciones, parece ser que el problema ha sido un virus..."
Mejor se gastaban el dinero en enseñar a esos profesionales como se debe atender un parto
Me quedo horrorizada!
Yo sufrí las consecuencias de la tecnología y los protocolos, el monitor no registraba mis contracciones cuando yo las tenía y decían que no estaba de parto cuando SÍ estaba... que nos espera ahora con este inventito infernal?? No es ya suficientemente coimplicado que nos escuchen?? Vamos para atrás en lugar de para adelante...
Queda claro que los únicos que se van a beneficiar van a ser los de siempre, si para eso lo hacen. Se estarán frotando las manos. Millones ganados a costa de nuestra sangre...sofisticados ordenadores, máquinas, software, cursos de actualización para profesionales, etc, más oir supuesto, el aumento del valor de las acciones de las empresas que participen más directamente en el pastel.
Saben perfectamente que eso no es para nuestra salud, saben divinamente que tienen que atender personalizadamente para minimizar riesgos en nuestros procesos de parto. Dirán que es para ahorrar y todavía habrá gente que se lo quiera creer.
¿Y quién programa la maquinita? ¿Quién introduce en su "cerebro" los protocolos a seguir? ¿Los límites de tiempo? ¿Quién proporciona esos parámetros que son tan humanos y tan diferentes de un parto a otro? ¿Cómo sabe la máquina cuándo y cómo se tiene que actuar? ¿Valora las reacciones emotivas de la mujer un segundo antes y un segundo después de una frase de consuelo? ¿de un masaje? ¿de un momento de pánico?.. ¿Dónde coloca la máquina su termómetro emocional super sofisticado y preciso?
¡¡¡Qué horror!!!
Cuánta aberración, madre mía, así se podrá echar la culpa al informático de turno y no al infalible médico, buen intento de cubrirse las espaldas... ¡Es estupendo, podrán pasar la guardia durmiendo tranquilamente y la máquina les avisará si algo se tuerce!
O, mejor aún, las parturientas podrán decidir por sí mismas, apretando en cada momento el botón adecuado en el menú de opciones... Ya lo estoy viendo: podremos estar tumbaditas en la cama, llenas de cables y bien quietecitas, mirando la pantalla y leyendo los mensajes en el monitor:
"Administración de oxitocina sintética, Aceptar / Cancelar"
"Para autocesárea de emergencia, pulse F1"
"El sistema ha detectado un fallo de seguridad, ¿desea comunicarse con el administrador del sistema? Aceptar / Cancelar"
Y lo mejor será cuando nos den nuestros bebés robot, que no necesitan que les demos teta (con lo fastidioso que es y el tiempo que nos quita), basta con cambiarles el aceite cada 100.000 km, no se ponen malos nunca ni nos contestan cuando se hacen mayores... ¡Esto es el progreso! ¡Va a ser fantástico!
Vamos, que ya estoy deseando que salga la versión doméstica para instalármelo en casa y empezar a practicar cada vez que voy al baño...
