Equipo Blog
15 Ago 2011
  •  
5 comentarios

Hay motivo

Por Susana Ferreiro
Cuando hace unos meses me decidí a denunciar, no lo hice esperando una compensación, ya que el daño causado por un parto traumático no puede calcularse económicamente. Lo que me movió a dar ese paso fue mi hija... - Para no transmitirle que tiene que aguantar lo que le caiga por haber nacido mujer. Yo heredé esta carga (mi madre tuvo dos abortos y dos partos violentados, que guardó en una cajita en su mente, y ahí siguen) y pesa demasiado... - Para que vea que, cuando nos dañaron, yo luché. No en su momento, la verdad, y eso me pesará siempre, pero sí cuando, un año más tarde, "me descongelé" de esto. - Para que así, denuncia a denuncia, la atención al parto vaya humanizándose y ella, cuando sea madre, no tenga que pasar por lo mismo. No somos niñas ingenuas. Somos mujeres, personas (teóricamente) libres, con capacidad de decisión sobre nuestros cuerpos y sobre el bienestar de nuestros bebés. No necesitamos cortecitos ni pinchacitos ni bibes de suero glucosado. SÓLO QUEREMOS QUE NOS DEJEN PARIR EN PAZ Y QUE NO NOS SEPAREN DE NUESTROS HIJOS. No me parece mucho pedir... pero ¿cuándo lo lograremos?
MaGiA (unverified)
16 Ago 2011
Hola Susana, Solo dejar constancia que gracias a denuncias como la tuya, gracias a las voces de mujeres que no os habeis resignado a "un parto normal", mujeres como yo hemos podido tomar conciencia de lo que sucedía en algunos hospitales y parir en paz. Con nuestras historias y denuncias conseguiremos que nuestras hijas se liberen de esta carga. Abrazos agradecidos!
susana (unverified)
16 Ago 2011
Por supuesto que hay motivos, querida tocaya... Los que señalas y muchos más. Compensación económica te la mereces, aunque sea para pagar psicólogos y psiquiatras, compensación moral, más aún. Ojalá se haga justicia en tu caso y en otros de mamás valientes que denuncian. No es legal hacer daño sin necesidad, aunque sea en acto ¿terapeútico?. Que se le meta en la mollera al personal sanitario, a la sociedad y a los jueces. Para eso NO se ha inventado la medicina. Que la intencionalidad no sea perjudicar no significa que tratando a todas iguales por protocolos no acepten las consecuencias negativas que ciertas prácticas obsoletas pueden tener en el resultado de un parto que se presenta normal ( más del 90 %, no lo olvidemos) . Nosotras sólo podemos informarnos y negarnos si no nos convencen tales prácticas, pero cuando te engañan o no te dan información fidedigna o directamente socavan tu dignidad personal por tener un mal día ( que todos tenemos pero cuando se atiende a una madre de parto hay que dejar atrás), denunciar es la mejor opción. La pena es que el shock no nos deja hacerlo a la gran mayoría y normalmente, al año ya no puedes hacerlo.
Diana (unverified)
16 Ago 2011
Susana, tienes toda la razón y todo mi apoyo. No puede quedar impune el abuso a una mujer y a un bebé en el momento más trascendente de sus vidas, no puede ser que todo valga. Gracias a mujeres como tú, otras vamos viendo el camino más iluminado. Un gran abrazo.
Mariacp (unverified)
16 Ago 2011
Susana, yo también te mando mi apoyo y te agradezco tu denuncia. Gracias a personas como tú, otras hemos tenido partos mejores.
Raquel (unverified)
17 Ago 2011
Todas (y somos muchas) a las que nos han infligido un parto convencional, o a las que nos han separado de nuestr@ bebé, o a las que nos han obstaculizado la lactancia desde el nacimiento deberíamos dejar constancia en cada hospital de que no estamos dispuestas a que esto siga siendo así. Si no una denuncia, al menos sí siempre una carta poniendo ante sus narices lo que han hecho mal y cómo, con un poquito de buena voluntad, se podría haber hecho mejor. Y las que han tenido un parto respetado, un vínculo ininterrumpido, una lactancia sin trabas, también una carta al hospital agradeciéndoles su buena praxis y animándoles a seguir en la misma línea. Yo soy del primer grupo, y de las que todavía no ha escrito "su" carta. Estaría bien tener en EPEN unos modelos básicos con ciertos puntos clave, que luego una pudiera personalizar con su historia concreta. Lo mismo esto que digo es una burrada, pero creo que a muchas nos ayudaría a salvar esa especie de pereza inmovible de sentarnos a escribir la inmensidad en equis líneas. Besos, RaquelR