Adictas al parto
Es habitual que cuando la gente va a visitar a una nueva mamá le pregunten por su parto y su deseo o no de tener más hijos. Yo cuento entonces mis 48 horas de parto y anécdotas del tipo de ¡que me lo saquen ya!, por lo que se quedan desconcertados cuando mi respuesta a la segunda pregunta es: “No sólo quiero tener otro bebé, sino que quiero parir otro bebé”. La gente entonces me mira con los ojos fuera de las órbitas, con cara de ¿habla en serio?, dudando de si se me ha ido la cabeza con tanta oxitocina, porque además digo parir con la boca llena y con un gran entusiasmo. Supongo que deben preguntarse si existirá Partópatas Anónimas, lugar al que debería asistir y pronunciar aquello de: me llamo Lourdes Alonso y soy partópata.
El caso es que he descubierto un lugar lleno de adictas al parto, y no, no es Partópatas Anónimas, aquí todas tenemos nombre y apellidos. Me pregunto qué pensaría la gente si leyera la lista de Apoyo Cesáreas porque está llena de locas, unas paren vaginalmente, otras paren por cesárea, pero todas parimos cada vez que alguien nos cuenta que está de parto, encendemos una velita y nos preguntamos cómo lo estará viviendo. ¡Menos mal! Eso no va a evitar que siga diciendo ¡quiero parir!, pero al menos habrá un lugar donde no me mirarán raro y podré salivar a gusto pensando en mi(s) futuro(s) parto(s).