Diana Montero
24 Ene 2013
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Tetas, bebés, café y ropa limpia

Cuando no se tiene lavadora en casa, no queda otra que acudir a la lavandería un par de veces por semana para hacer la colada. Si eres un empresario con visión comercial, antes o después se te ocurrirá montar en el mismo local una pequeña cafetería para que tus clientes se entretengan mientras se limpia su ropa y, ya que están ahí, se gasten unos eurillos en un café y un bollo.

Y, si además de tener visión comercial, ves la lactancia como algo completamente normal y no te da miedo que te llamen “descarado”, pones en la puerta un cartel como este:

Lavandería

Adelante, da el pecho

Nos gustan los bebés y las tetas

Esto es sinceridad y lo demás tonterías, ¿no os parece? Yo lo encuentro muy divertido y, por mi parte, puedo afirmar que ya he dado el pecho en la lavandería (en una mucho más sencilla que esta, todo hay que decirlo) y que a mis hijos el runrún de varias lavadoras funcionando a la vez casi les transforma en “bellos durmientes”...

Por cierto, si queréis hacer la colada en una de estas lavanderías, id mirando billetes de avión: están en Islandia y Dinamarca.