Susana Ferreiro Mediante
6 Feb 2013
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5 comentarios

La pirámide de Kelsen

Sé que son malos tiempos para citar nuestra Constitución, ya que el desmoronamiento del Estado de bienestar conlleva que la mayoría de sus preceptos se hayan convertido (de facto) en papel mojado.

No obstante, algunos de ellos aún tienen plena vigencia.

Ese es el caso del artículo 9.3, que regula los principios rectores del ordenamiento jurídico, entre los que se incluye el principio de jerarquía normativa. Este principio supone que nuestra legislación se estructura en un orden jerárquico, como podéis ver en esta imagen de la llamada "pirámide de Kelsen":

No, no me he equivocado de blog... Esta jerarquía tiene una clara aplicación práctica en las reivindicaciones de nuestra asociación, especialmente si la ponemos en relación con el artículo 10.2, según el cual las normas sobre derechos fundamentales se interpretarán conforme a los Tratados internacionales ratificados por España.

Veamos dos ejemplos:

  1. En nuestro parto están presentes numerosas personas, sin nuestro consentimiento. Ello supone una vulneración de nuestro derecho a la intimidad. Este derecho, reconocido en el artículo 18 de nuestra Constitución y que incluye "el derecho de elegir las circunstancias del parto" (Sentencia del Tribunal europeo de derechos humanos Ternovszky contra Hungría), prevalece sobre todo protocolo hospitalario.
  2. Se nos separa de nuestro bebé recién nacido, momento en el cual se le practican pruebas médicas no consentidas ni presenciadas por nosotros. Ello supone una violación tanto de la Carta europea de derechos del niño hospitalizado como del artículo 154 del Código Civil (con rango de ley), que reconoce que ese bebé está "bajo la potestad" de sus representantes legales. Una vez más, estas normas son de aplicación preferente al protocolo que disponga la separación.

En definitiva, ningún protocolo (que tiene rango de reglamento interno) puede situarse por encima de los derechos que la Constitución, los Tratados internacionales y las leyes nos reconocen. Tanto la evidencia científica como el ordenamiento jurídico están de nuestro lado.

Infórmate en nuestra sección "Conoce tus derechos. Área legal."

Para leer más:

Marta G.
6 Feb 2013
Me ha gustado mucho este artículo, me parece muy útil. La mayoría de las embarazadas que he conocido (y yo misma de primeriza) desconocen cuáles son sus derechos, que pueden elegir qué pruebas médicas quieren que se les haga a sus bebés, etc. Gracias.
Nuria Martínez Lozano
6 Feb 2013
Susana, voy a llevarme este artículo a todas las reuniones y por si acaso a mi propio parto. Niña, que clarito entiendo yo las leyes contigo.
Susana Ferreiro Mediante
6 Feb 2013
;) Sois maravillosas. Pues Joana, parece surrealista pero hoy día para conseguir parir con respeto hay que saber de todo. Menos mal que estamos luchando aquí en EPEN para que algún día no sea así. Por que algún día seamos realemente libres y no tengamos que ser expertas ni en Ginecología ni en Derecho sanitario para que nuestr@s hij@s nazcan en paz... En fin, pasito a pasito.... Un beso grande Susana
Julia Alonso Soto
6 Feb 2013
Es verdad, Susana, hay que saber de todo. Te aseguro que las leyes no las sabe ni el equipo obstétrico, bueno y tampoco saben cómo es un parto de verdad la mayor parte de las veces.