Productos desmadrizadores VII: Aplicaciones Tetiles

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La aplicación que os traemos hoy creemos que hará las delicias de más de una mamá moderna y actual que quiera llevar la tecnología de su móvil Smartphone a un nuevo nivel de utilidad.

El funcionamiento de esta app basa su sabiduría en los minutos que tarda el bebé en mamar. (Alucino… por lo visto los desarrolladores de la aplicación no han visto nunca un bebé siendo amamantado… o a lo mejor no han visto una teta jamás; sino, no me lo explico.) Una teoría descabellada porque se sabe bien que:

• El pecho materno es diferente de una madre a otra. E incluso, la misma madre puede tener una teta más productora que la otra. En este caso, yo soy “de derechas”. La teta izquierda es menos requerida, por lo que va por libre y produce lo que se le ocurre.
• No es lo mismo un bebé de 3 días, que uno de 3 meses, que uno de 3 años. Las necesidades alimenticias del bebé cambian (y cambia la forma de producirse la leche); las habilidades del bebé son cada día mejores –ya se sabe: la práctica hace al maestro- y varían de un bebé a otro, por lo que a lo mejor un bebé saca en cinco minutos lo que otro saca en diez.
• Cronometrar en minutos cada toma no nos da una referencia de nada… excepto del tiempo que ha pasado el bebé en el pecho, que es absolutamente irrelevante en el caso de una lactancia normal.

Buceando por la web hemos encontrado cosas todavía más chulis: una que nos hace el favor de encontrar los sitios “amigables con la lactancia”. Sólo para mamás norteamericanas… ya sabemos las razones. En mi caso no la necesito, porque hago de cualquier banco o bordillo de acera (ni siquiera tiene que ser un sitio cómodo eh? Para que veáis que no soy exigente) mi propia sala de lactancia.

Alguna otra nos promete cosas como ésta:

Podrás controlar con qué pecho le has dado por última vez a tu bebe, controlar cuanto tiempo llevas de la toma y cuando has empezado a darle de mamar.

¿Mi pregunta es para qué? ¿Para qué queremos estos datos? Creo que en los primeros meses –porque luego llega un momento en el que el bebé se sirve solo de la que él, o ella, elija- casi todas las madres recurrimos al antiguo pero eficaz método de saber de qué pecho dar, apretujando un poco cada teta para sentir qué tan llena está. (Parecido al inigualable método transfronterizo y multicultural de olerle el culito al niño para verificar si se ha hecho caca… rápido, eficiente y sin pasos intermedios). La versión “analógica” de esta aplicación es aquella pulserita con cuentas que intentaron clavarme en mi anterior lactancia. Muy mona, sí… pero absolutamente inútil.

Por mi parte, como soy una madre caótica y desorganizada, doy la teta a demanda. O más bien a oferta. Y así no hay problemas de minutos ni de lugares… Si tiene hambre: Teta. Si tiene sueño, teta. Si tiene cara de que va a llorar: teta. Si se le ve feliz: teta. Si noto que está buscando: teta. A la menor duda: teta. Mi bebé casi nunca pide de comer porque tiene barra libre y por supuesto, yo tengo muchas cosas que hacer y otros hijos que atender, como para preocuparme por los minutos que pasó el pequeño cogido del pezón y menos aún para apuntarlos en el móvil.

¿Y tú? ¿Cómo lo haces?

Pd. Para compensar, siempre se pueden encontrar aplicaciones útiles y formidables, como la desarrollada para Android sobre compatibilidad de fármacos, plantas, tóxicos y enfermedades con la lactancia materna. Es una aplicación desde la página de www.e-lactancia.org, del Dr. José Mª Paricio: https://sites.google.com/site/applactation/

¡¡¡Esto sí que es un avance y un lujo que tenemos que seguir compartiendo!!!!

Para leer la serie completa:

• Artilugios desmadrizadores VI: La alcoholemia láctea
• Productos desmadrizadores V: El nido
• Productos desmadrizadores IV: Los bebés apilables
• Productos desmadrizadores III: El enchufa-biberones
• Productos desmadrizadores II: La mano que mece la cuna
• Productos desmadrizadores I: El tranquilizador
• y, el primer Producto desmadrizador: Pretty Pushers