El cambio imparable, pero de verdad.
Hoy, y cada vez con más frecuencia, nos llegan noticias como éstas que dan fe de que muchos profesionales quieren cambiar las cosas a mejor y que trabajan por ello sin descanso.
Desde este blog queremos dar las gracias por el empeño en hacer las cosas bien y agradecer la labor de aquellos profesionales que a pesar de los obstáculos que existen, críticas o imposiciones desde distintos frentes, trabajan para que el cambio sea posible. Gracias de verdad.
- "Parir en la bañera" - Maternitat Hospital Clinic de Barcelona. (ElPeriodico.com, 21 de abril de 2013)
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El 60% de los partos en el Hospital de Poniente ya son a la carta (La Voz de Almería.es, 10 de enero de 2012)
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Nace el bebé número 2.000 en el Hospital de Torrejón, Madrid. (Gentedigital.es, 25 de marzo de 2013)
Sobre la imagen: Mejorar la salud materna es uno de los 8 Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), una iniciativa de Naciones Unidas.
Me gusta ver este tipo de noticias siempre y cuando no se ponga el acento y la atención en términos como 'bañera' y 'a la carta' porque el parto que las madres demandamos, en general, es el más seguro, el que cumple las condiciones de la OMS.
Si hay bañera y alguien la usa, fenomenal. Lo de 'a la carta' le sugerirás a más de uno y una la típica imagen misógina de parturienta caprichosa que para nada es el caso.
Sin entrar en polémica, que no viene al caso, me gustaría resaltar la importancia que este post tiene y el valor de las noticias que difunde.
Precisamente por la importancia que tienen las referencias a la bañera y al parto a la carta.
En el primer caso porque la inmersión en agua caliente durante el periodo de dilatación se ha demostrado científicamente como una de las mejores alternativas para el tratamiento del dolor no farmacológicas. De ahí la importancia que tiene su utilización para aquellas mujeres que opten por alternativas no medicalizadas. Y si además desean realizar el expulsivo en una bañera pues mejor que mejor. Tanto en los partos realizados en casa como en centros especialmente dedicados a una atención al parto humanizada, sin medicalizar, parto natural o como se le quiera llamar, esta alternativa (el uso de bañeras) es fundamental. No está de más, pues, que los centros del Sistema Nacional de Salud empiecen a ofrecerla como una opción más incluída en su Cartera de Servicios.
En el segundo caso y en relación al parto "a la carta" se viene a referir a la utilización de un plan de parto y nacimiento por parte de la mujer que debe ser respetado (siempre en la medida de lo posible) por el servicio en el que va a ser atendida. Nada más lejos pues de la "típica imagen misógina de parturienta caprichosa". Sino más bien el reconocimiento del derecho de la misma a tomar decisiones y otorgar consentimiento informado en todo cuanto atañe a su atención por el sistema sanitario.
En definitiva me parece que la intención del post desde su título, al contenido y los enlaces que ofrece son efectivamente una muestra de un cambio imparable (aún a una velocidad muy por debajo de la que deseariamos). Sin la más mínima concepción peyorativa.
Un saludo