Brindis al 2014

Para mí, partivista reconcentrada, lo más parecido a desear una Feliz Navidad o un Feliz Año Nuevo es desear un Buen Parto.

Deseo un Buen Parto a cada mujer embarazada que veo por la calle, a cada mujer que nos escribe para contarnos que está esperando un bebé, a cada familiar que comparte que va a ser abuela, tío, padre o hermana.

Un Buen Parto, que no es “una horita corta”, igual que un buen vino no es el que se bebe rápidamente, sino el que se degusta con placer.

Y en este duro ascenso hacia los Buenos Partos, compruebo emocionada que hay muchas hormiguitas trabajando. Cada una desde su ámbito, desde su lugar en la sociedad, en la familia, en los colegios de sus hijos, en Internet, en los hospitales, en sus negocios, en sus sueños.

Hormiguitas de los Buenos Partos, en el anonimato o desde blogs conocidos, puede que en contra de sus familiares, empoderadas o rotas, crecidas o dañadas, profesionales y no, desde su ámbito de influencia, mujeres que participan de esta lucha por un derecho fundamental, un derecho humano, una manera de mejorar el mundo.

Sin ese trabajo de miles de personas trabajando y creyendo que cada una de sus acciones suma, la realidad de los partos en España, en el mundo, sería mucho más desoladora.

Cada hormiguita es muy poca cosa, muy pequeña, muy insignificante, y sin embargo, profundamente activa, necesaria y complementaria con el resto. Y el conjunto es tan poderoso, que no hay montaña que se nos resista, ahondaremos hasta en los terrenos más difíciles, hasta conseguir derribar los cimientos más insondables, hasta llegar a cobijos seguros para cada parto y nacimiento.

Mi brindis navideño, por cada uno de los agentes de cambio, de las hormiguitas de los Buenos Partos: FELIZ BUEN PARTO 2014.