El papa apoya amamantar en público
Salta a los medios la noticia de que el papa Francisco alentó a las mamás a amamantar a sus bebés que lloraban, durante el bautizo de 32 niños y niñas, que oficiaba en la Capilla Sixtina el pasado domingo.
Fue un bautizo multitudinario: 32 niños y niñas, junto a sus padres, madres y familiares. Ante el llanto de algunos bebés, el papa se dirigió a las madres, animándolas a que diesen el pecho a sus hijos. Sus palabras (según la prensa) fueron:
"Si los niños tienen hambre, madres, dadles de comer sin pensarlo dos veces, porque son las personas más importantes que se encuentran aquí".
Los distintos medios reproducen la noticia bajo diferentes titulares, tales como:
- "El papa autoriza a las madres a amamantar en público”
- "El papa da permiso a las madres para que den el pecho a sus hijos durante un bautizo en la Capilla Sixtina"
- "El papa llama a las madres a dar el pecho a los niños en la Capilla Sixtina"
Estos verbos utilizados por los medios: permitir, autorizar, dar permiso, etc. pueden resultar chocantes, ya que las mujeres no necesitamos que se nos permita o autorice amamantar a nuestros bebés, sino que es algo que se hace, como respirar, oír o pestañear.
Es por ello que he hecho una búsqueda en otros medios internacionales, para ver el modo en que se enfocaba la noticia, y me encuentro con la grata sorpresa que en inglés, el verbo usado es “support”, que se acerca más al espíritu de las palabras del papa, y que se puede traducir como: apoyar, respaldar, secundar, animar.
Volvamos a la escena de la noticia:
La Capilla Sixtina es un espacio absolutamente sublime, a nivel artístico: los grandes pintores italianos del Renacimiento, en los siglos XV y XVI, con Rafael a la cabeza dejaron allí su huella, coronando la sala con los espectaculares frescos de Miguel Ángel, lo que convierte este espacio en una abrumadora joya del arte renacentista italiano a nivel mundial.
Imaginarme en una ceremonia allí, religiosa o civil o del tipo que sea, me eriza la piel.
Un bautizo múltiple en un lugar así, 32 bebés, son muchos bebés juntos, y probablemente, cuando no era uno, sería otra la que lloraría, ronronearía, gruñiría, o reiría.
Y ante el llanto de alguno de ellos, el papa Francisco interrumpió el discurso, y se dirigió a las madres, para invitarlas a estar cómodas, a sentirse como en casa, a hacer aquello que tienen que hacer, a no dejarse impresionar o intimidar por el espacio, la ceremonia o su presencia, naturalizando el hecho del amamantamiento en un contexto que hasta ahora resultaba, cuando menos chocante: un templo y una ceremonia religiosos.
El papa dice además “son las personas más importantes que se encuentran aquí”.
Y vuelve a asombrarme esta declaración: los bebés son personas. Y además, las más importantes, más que todos los adultos que hay allí.
Impresionantes las palabras y la sensibilidad de un personaje público tan influyente como él, que entiende que ante el llanto de un bebé, lo primero, lo prioritario es atender esa demanda, con mirada, con pecho, con aliento o alimento.
El papa recupera con este gesto la tradición cristiana de entender el acto de amamantar como algo cotidiano y bueno, tal y como aparece en multitud de obras de arte religiosas, en las que María amamanta a un Niño Jesús entre sus brazos, o incluso a un Jesús que mama de pié.
Las madres en la sublime Capilla Sixtina amamantan tranquilamente a sus bebés cuando éstos se lo piden, ante la mirada del papa.
Quizá tras esta noticia, ya nadie más tendrá la penosa osadía de echar a ninguna mujer amamantando de ningún museo, centro comercial o piscina, aunque sólo sea por comparación con la Capilla Sixtina.
"El Papa autoriza a dar el pecho en la capilla sixtina" (DiarioYa.es)
"El papa Francisco bautiza a la hija de una pareja casada por lo civil" (El País)
"El Papa da permiso a las madres para que den el pecho a sus hijos durante un bautizo en la Capilla Sixtina" (El Periódico.com)
"El papa da permiso a las madres para que den el pecho a sus hijos durante el bautizo de 32 niños" (20minutos.es)
"El Papa da permiso a las madres para que den el pecho a sus hijos" (Europapress.es)
"El papa llama a las madres a dar el pecho a los niños en la Capilla Sixtina" (Huffington Post, versión en castellano)
"Pope Francis Supports Breastfeeding Enough To Know It Needs To Happen In Public" (Huffington Post, versión inglesa)
He de reconocer que a mi me causa un sentimiento dulce. Y es que el Papa, como dirigente mundial, es el primer jefe de gobierno al que he oido directamente hablar de lactancia. Es más, ha hablado de la mejor manera posible, normalizandola. No ha dicho si es mejor o peor, no ha hablado de beneficios o inconvenientes. Simplemente ha dicho a las mujeres presentes que los niños son lo primero y sus necesidades tambien. Nada de "salas de lactancia o rincones oscuros.