"Hablar de violencia obstétrica es exponerse, hablar de violencia obstétrica es gritar en el silencio..." (Madre, el último tabú, de Jesusa Ricoy Olariaga)
que niega nuestro derecho al consentimiento informado
que niega que en España proliferen los nacimientos con violencia
2015 ha sido el año del Informe de evaluación de la implantación de la Estrategia de atención al parto normal,
que viene a ratificar lo que las mujeres ya sabíamos:
que en la atención perinatal española nos realizan demasiadas intervenciones innecesarias.
Mas su publicación ha evidenciado dos datos más igualmente preocupantes:
Que la mayoría de Maternidades siguen sin aportar datos al Ministerio para medir el grado de implementación de la Estrategia
Que esa implementación solo se ha evaluado una vez en ocho años
Ambos datos muy significativos de la importancia que se otorga en España al nacimiento.
¿Será 2016 el año en que las violaciones de derechos humanos en el parto salten a los medios de comunicación, a la opinión pública, a la agenda política?
Quizá.
Pero lo único que es seguro es que seguiremos luchando, pariendo y criando.
Aunque sea invisible.
