Jornada sobre Atención al Parto en el Hospital Virgen de la Salud de Toledo

La jornada tuvo lugar el martes 16 de febrero en el salón de actos del Complejo Hospitalario de Toledo y El Parto es Nuestro no se la podía perder.

Al llegar al salón de actos, nos proporcionaron un folleto con información acerca de la donación de células madre del cordón umbilical y una tarjeta que, según nos explicaron, serviría para hacer preguntas al final de manera anónima (esto último nos gustó: así sería posible hacer preguntas libremente y sin coacciones).

La Dra. María Luisa Cañete, jefa del Servicio de Obstetricia y Ginecología del Hospital, realizó la presentación y manifestó que deseaba que esta jornada sirviera «para que las mujeres vengan sin miedo y con confianza al hospital y cuando se vayan rellenen las encuestas de satisfacción». Habló también de estadísticas de morbilidad y mortalidad materna y fetal, tras lo cual introdujo al resto de participantes en la charla informativa que, por orden de aparición, fueron: ginecóloga, anestesista, matrona, neonatóloga y enfermero de planta.

A continuación, la ginecóloga habló acerca de los últimos controles de embarazo antes del parto, los controles de final de gestación (los famosos monitores), la inducción a las 41 semanas a elección de la mujer y a la 41+4 «de obligado cumplimiento». También explicó en qué consiste la inducción. Nos agradó constatar que, en varias ocasiones, la ginecóloga afirmó que la inducción tiene un «50% de probabilidad de acabar en cesárea», un hecho que no se suele explicar al plantear las inducciones a las mujeres en el hospital. Posteriormente, se extendió acerca del protocolo que se aplica cuando el parto acaba en cesárea o parto instrumental. También destacó que la cesárea «supone cinco veces más riesgo que un parto normal».

Posteriormente, intervino la anestesista, quien afirmó que «el dolor de parto es insoportable, y por eso está indicada la epidural», y narró con todo detalle cuál es el procedimiento para colocarla y que «no tiene ningún efecto secundario en el parto ni en el bebé, tan sólo una prolongación en la segunda fase del parto». Después, habló por encima sobre sus posibles consecuencias, complicaciones y contraindicaciones. Terminó diciendo que «la epidural es muy buena, porque como relaja y tranquiliza a la madre, el bebé está más tranquilito» (sobra decir que esto no es cierto y carece de evidencia científica alguna que lo respalde).

En su turno de palabra, la matrona explicó cómo será recibida la mujer: aseguró que las mujeres podrán caminar libremente y que pueden usar la pelota pélvica e incluso traerla de su casa. Añadió que no hay bañera, pero sí ducha, «que podrán usar para aliviar el dolor de las contracciones». Habló acerca del piel con piel, «muy importante tras el nacimiento»; afirmó que los cuidados de rutina pueden esperar y subrayó la importancia de la lactancia materna.

A continuación, intervino la neonatóloga. Ésta infundió un poco de miedo y recordó en varias ocasiones que el hospital está preparadísimo para atender a los niños que nazcan con problemas. Habló acerca de los casos en los que será necesario que este presenté el neonatólogo durante y tras el nacimiento del bebé y las revisiones que se hacen al bebé por rutina.

En último lugar, intervino el enfermero de planta. Explicó que, en la planta, «seis horas después del nacimiento, ducharán al bebé, le pondrán la vacuna y la vitamina K, le realizarán la prueba de talón, etc.». Recalcó que si existen dudas con la lactancia, se ayuda en todo; y que las madres pueden llamar las veces que haga falta, que se las atenderá de buen gusto «incluso de madrugada» (en ese momento, miramos a nuestro alrededor para cerciorarnos de que seguíamos en el Hospital Virgen de la Salud y no en otro, porque el apoyo a la lactancia en este hospital dejaba mucho que desear hasta el momento).

Tras las presentaciones de todos los profesionales que tendrán contacto con la mujer antes, durante y después del nacimiento de su hija/o, visualizamos un video. Y como una imagen vale más que mil palabras... en las imágenes se veían mujeres tumbadas, piel con piel sin piel, epidurales, separación madre-bebé… (claro, es que EPEN es muy exigente con los derechos de las mujeres y los bebés).

Turno de preguntas de las y los asistentes y respuestas del Hospital (entre paréntesis, mis reflexiones).

- ¿Es realmente necesario un tacto vaginal en monitores?

- Claro que lo es, aunque te puedes negar, pero necesitamos saber cómo estás para ver si te recomendamos caminar, tener relaciones sexuales, hacer una Hamilton para ayudarte a ponerte de parto…

(La maniobra de Hamilton consiste en separar las membranas fetales mediante tacto vaginal. Nunca dicen que pidan consentimiento para realizarla, sabiendo que el consentimiento implica explicar la intervención, efectos secundarios o complicaciones y posibles alternativas. También parece increíble que le tengan que decir a una mujer cuándo debe tener relaciones sexuales).

- ¿Piden consentimiento para poner las vacunas al bebé?

- No, porque es una recomendación de Sanidad gracias a la cual ya no hay viruela, ni polio, ni tosferina… Si no queréis que se las pongamos, tenéis que avisar; pero, vamos, que sería una irresponsabilidad…

(Se debe pedir consentimiento para todas las intervenciones que se realicen al bebé, aunque sean una recomendación de Sanidad.)

- ¿Hay contacto piel con piel tras la cesárea?

- No, porque no es posible hacerlo en quirófano, porque hace mucho frío.

[En ese momento, se levanta la jefa de servicio de su asiento entre el público para subirse al atril y explica que le gustaría que las parejas (dice «maridos» realmente) entraran a las cesáreas, pero que es muy difícil y que «hay que pensar en el circuito» (será el circuito del Jarama para que sea tan difícil de implantar. Realmente, sólo se necesitaría dotar al acompañante de atuendo adecuado). Luego afirma que quiere que haya una matrona con las mujeres tras la cesárea, para que no se tengan que separar de los bebés (celebramos este comentario).]

- ¿En este hospital aceptan de buen agrado el plan de parto?

- Bueno, sí…, bueno, no…, bueno, no sé… Es que lo que no es normal es que en el plan de parto pidas una bañera si en el hospital no la hay.

[Acto seguido, se levanta de su asiento de nuevo la jefa de Servicio de Obstetricia y Ginecología, se pone delante del atril y afirma que a ella, personalmente, no le gusta el plan de parto, que «con más 3.500 partos al año que hay, dime tú qué hacemos con tantos planes de parto, tendríamos que comprar archivadores…». Que para ella es muy frío, que prefiere que la mujer se acerque con confianza de que se la va a tratar bien, y que es más importante que rellene la encuesta de satisfacción al salir. ]

(El plan de parto es un documento desarrollado por el Ministerio de Sanidad dentro de su Estrategia de Atención al Parto Normal, amparado por la ley 41/2002, de 14 de noviembre, básica reguladora de la autonomía del paciente y de derechos y obligaciones en materia de información y documentación clínica. Por tanto, realizarlo y entregarlo es un derecho que tienen las mujeres y sus parejas.)

- ¿Por qué bañan a los bebés, si ya se sabe lo importante que es que la vérmix se absorba por sí sola?

- Aquí se hace así porque es el protocolo; por supuesto, te puedes negar, pero aquí se hace así. Sabemos que en otros hospitales no se hace, pero es que aquí es así, a las seis horas.

(El Ministerio de Sanidad establece que no se aconseja bañar al recién nacido en las primeras horas de vida, pudiendo retrasarse hasta el segundo día o más si las condiciones así lo permiten. Cuándo hacerlo por primera vez es una opción personal. En caso necesario, se informará y solicitará consentimiento…).

- ¿Te ponen vía?

- Sí, aquí es obligatoria, porque en este hospital no se permite beber nada durante el parto y si pasa algo tenemos la vía para poner medicación. (Esto seguro que restará libertad de movimiento, seguro, seguro. La recomendación del Ministerio es que la vía sea una elección de la mujer.)

- ¿Hacen monitorización continua?

- Sí, porque para hacerla intermitente debe haber una matrona por mujer de parto y aquí somos una matrona para dos mujeres. (Otro impedimento para la movilidad.)

- ¿Hacen episiotomía sólo si es necesario?

- Sí, sólo si es necesario, no se hace de rutina. Tenemos un veintitantos por ciento de episiotomías y sólo se hacen si es necesario (pero no explicaron cuándo es necesario hacerlas).

- ¿Se puede donar la sangre de cordón umbilical? ¿Qué requisitos hay que cumplir?

- Explican todos los requisitos, pero no explican que para donar la sangre es necesario clampar el cordón de manera precoz (El Ministerio de Sanidad aconseja que el cordón se clampe o corte cuando haya dejado de latir.)

Para terminar, de nuestra asistencia a la jornada consideramos positivo el hecho de que quizá el Hospital reflexione sobre las preguntas que se les han planteado. En muchas, se les notaba que no sabían demasiado bien qué contestar y se miraban los unos a los otros buscando aprobación mutua. Quizá, al buscar la respuesta, encuentren «la verdad», en forma de evidencia científica, y comiencen a hacer las cosas según las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud y el Ministerio de Sanidad en su Estrategia de Atención al Parto Normal.

Foto extraída de: http://www.lavozdeltajo.com