Cuidar al cuidador. Una experiencia personal en Semana Santa
#MiMamáCura
#MiPapáCura
No fue fácil cuando, durante un viaje fuera de España en esta pasada Semana Santa, me tocó llevar a uno de mis hijos a urgencias. En plena noche me lo metí al coche y me alejé de la estación de esquí donde nos alojábamos todos, con el hospital a 1 hora. Sabía que le iban a ingresar, y, aunque no tengo problemas de idioma no deja de ser un momento en el que una se siente vulnerable y más sin tener claro cómo y dónde pasar la noche. Pero cuál fue mi sorpresa cuando desde Urgencias subimos a la habitación en planta y el enfermero de turno me preguntó dónde quería que colocara mi cama. ¿Mi cama? Sí, la mía, la de acompañante. Y se puso a prepararme mi cama. Vino con una cama plegable, la colocó al lado de la cama de mi hijo, y luego volvió con sábanas, almohada y edredón. Luego me trajo además una botella de agua y un vaso y me enseñó el rincón en el pasillo donde me podía servir café, té, infusiones y agua las 24hrs.
Al día siguiente estuvimos por la mañana con pruebas y laboratorio, pero de vuelta a la habitación a la hora de comer nos traen dos bandejas de comida. ¡Tenía pensión completa! Ya no me tenía que preocupar de conseguir algo para comer de-lo-que-sea. Y poder disfrutar de una comida caliente con tu hijo dentro del hospital a mesa puesta me parecía un auténtico lujo. Un lujo porque ya tienes bastante con preocuparte de la salud de tu hijo, y ayudarle en estos días siendo el mejor soporte posible para él. Poder dormir al lado de tu hijo, cómodamente, descansar juntos, poder juntar las camas a la misma altura y abrazarle cuando está pasándolo mal por la noche no tiene precio.
Pero luego me puse a reflexionar y realmente pienso no debería ser un lujo, debería ser lo normal. Porque cuidar al cuidador supone cuidar a la vez al paciente. Porque una madre o un padre descansados y que no están estresados buscando comprar comida en los alrededores de un hospital se pueden centrar en lo que de verdad importa: en la salud de su hijo/a.
Estos pequeños detalles ayudan tanto, estos detalles hacen la diferencia.
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Nota: En este hospital hasta los 6 años de edad queda incluido alojamiento y pensión completa de una persona acompañante, a partir de los 6 años de edad del paciente esta opción se ofrece con un sobrecoste de 21€/día, que, según la situación familiar se podrá reducir.
La estancia fue en el hospital universitario público de Salzburgo, Austria. (SALK Landesklinikum Salzburg)