Tan lejos, tan cerca (continuación)
Texto escrito por Beatriz A.P.
El mismo día que se publicó esta entrada: https://www.elpartoesnuestro.es/blog/2017/05/29/tan-lejos-tan-cerca nacía mi bebé en un parto maravilloso, respetado, acompañado, mágico y de alguna manera también sanador, aquí está el relato completo: https://www.elpartoesnuestro.es/relatos/parto-de-luca
Para mí valió la pena, aunque el coste personal fue alto pues nadie me devolverá los días sin mis hijos, tener que estar lejos de mi hogar y lo complicado que fue para mí anímicamente pasar por esa separación “forzada”. Entre risas a más de una amiga le parecía que estaba de vacaciones de niños y marido cuando la realidad era cruel porque el miedo de tener que parir sin él y su apoyo a veces me arrebataba el sueño en las madrugadas.
Pero todo pasa por algo, mi cuerpo me pedía desesperadamente salir de León, lo escuché y lo hice, con todo lo que ello supuso y no me equivoqué.
El día del parto la presentación de la cabeza de mi hijo, llamada posterior (mirando para arriba), probablemente hubiera supuesto unas consecuencias en mi cuerpo que no tuve dando a luz en un hospital donde se me respetaron los tiempos y gracias a mi matrona que me dio el acompañamiento que necesitaba para salir victoriosa.
¿Y por qué digo probablemente? porque lo sé, porque sigo escuchando demasiado a menudo historias de partos violentos, de bebés extraídos, de mujeres rotas. Porque aquí se sigue sin aplicar la última evidencia científica.
Después de tenerle me reafirmé en mis convicciones sobre la importancia de que todas las mujeres podamos parir respetadas pues le miro y me deleita que llegara al mundo rodeado de tanto amor y enseñándome hasta donde llega mi fuerza. Definitivamente un parto así te cambia para siempre y a nadie debería privársele de esta experiencia.
Pero mi lucha no termina con él en brazos, todavía sigo teniendo 345 razones para conseguir que nadie tenga que dejar a su familia y desplazarse con todo lo que conlleva para poder parir con respeto.
Mi lucha va más allá de mi experiencia personal, mi lucha es por todas, mis hermanas, mis amigas, mis compañeras, sus hijas, porque la mayoría de ellas también serán madres y quiero que tengan unos partos donde nadie ejerza sobre ellas violencia obstétrica, donde sus bebés lleguen al mundo rodeados de oxitocina natural y las hagan sentir poderosas, mágicas, capaces y, como no, DIOSAS.
Lajja gauri, diosa hindú asociada a la abundancia y la fertilidad