Semana Mundial del Parto y Nacimiento Respetados. Panorama Internacional. Panamá.
Semana Mundial de Parto Humanizado 2018
14 al 20 de mayo del 2018
La Semana Mundial de Parto Respetado (SMPR) se realiza desde el año 2004 durante el mes de mayo, a partir de una iniciativa de la Alianza Francesa por el Parto Respetado, (AFAR)
Cada año el acento de la Semana Mundial está puesto sobre un tema diferente, y este año se desarrolla del 14 al 20 de mayo del 2018, con el lema de la Campaña Internacional “Menos Intervenciones, Más Cuidados del Parto Humanizado”
El término "parto respetado" o "parto humanizado" hace referencia a una modalidad de atención caracterizada por el respeto a los derechos de la madre y el padre, así como de las niñas y los niños en el momento de su nacimiento. Es decir, en consonancia con las necesidades y deseos de la madre y el bebé que dará a luz. Parto humanizado es un concepto que engloba la idea de generar un espacio familiar donde la mamá y su bebé sean los protagonistas, y donde el nacimiento se desarrolle de la manera más fisiológica posible.
Los partos comenzaron a realizarse en hospitales a principios del siglo XX para disminuir la mortalidad materno-neonatal, pero en ese contexto se instaló la idea de que se trataba de algo parecido a una enfermedad. Las familias en general, y las mujeres en particular, perdieron protagonismo en un hecho muy trascendental en sus vidas, y aceptaron las reglas de las instituciones.
De este modo, el parto se transformó en "un acto médico" cuyo significado científico dejó de lado otros aspectos esenciales para la familia. El equipo de salud pasó a ser el eje de las decisiones y comenzó a usar en todos los casos tecnologías y procedimientos destinados, hasata entonces, a los embarazos de riesgo.
Esto fue alejando a las madres del parto natural sin que se lograse una mejora en los resultados perinatales.
En 1985, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de Salud (PAHO) organizaron una conferencia sobre la tecnología apropiada para el parto en de Fortaleza. De ese encuentro surgió la llamada Declaración de Fortaleza, que no es sino una guía de recomendaciones par ala atención al parto. Esto inició el proceso de transformación del modelo de atención.
También se creó un marco legal internacional y local que procuró rescatar el papel activo que debe tomar la mujer y su familia en el cuidado del embarazo y del recién nacido.
Situación en Panamá
En Panamá, tenemos el Anteproyecto de LEY 097 Para Prohijarse prontamente en la Comisión de Trabajo, Salud y Desarrollo Social, por los Comisionados Diputados de dicha Comisión “POR LA CUAL SE ESTABLECEN LINEAMIENTOS PARA LOS PROGRAMAS DE APOYO A LA MUJER EN GESTACIÓN, AL QUE ESTÁ POR NACER Y EL PARTO HUMANIZADO”.
Anteproyecto de Ley Nacional “Para la Atención Humanizada del Embarazo, Parto y Post Parto”.
Presentado por la Ingeniera Noriega el Anteproyecto de Ley en la Asamblea Nacional donde nacer por cesárea es una alternativa valiosa cuando está en riesgo la salud de la mamá o del bebé y que el exceso de esta práctica en un indicador del abuso de intervención médica durante la gestación y el trabajo de parto. Además, los profesionales advirtieron sobre el elevado grado de aceptación social con respecto a las técnicas quirúrgicas en general, que incluyen como variables centrales, ahorro de tiempo y supuesta evitación del dolor.
Este Anteproyecto su texto toma fuerte postura respecto a los derechos de madres y padres: a vivir el trabajo de preparto, parto y posparto con libertad de decisión, consciencia y respeto.
En el desarrollo del contenido del Anteproyecto de Ley, se hace hincapié en el derecho que tiene la madre a estar acompañada (o no) y contenida por su pareja y/o familia. Este punto es uno de los más importantes, ya que se ha comprobado que el sostén familiar juega un papel fundamental en el desarrollo emocional de la madre y de la niña o niño.
En cuanto al embarazo y parto, se establece que la madre tiene derecho a tener información sobre las distintas prácticas médicas que pueden darse durante el parto y posparto, dando lugar a que pueda participar y decidir acerca de diferentes intervenciones/prácticas que se utilizan —siempre y cuando no haya riesgo de vida tanto para el bebé como para ella—.
En este sentido, es importante resaltar que la madre tiene derecho a un parto respetado tanto a nivel biológico como psicológico, eligiendo y/o evitando procedimientos invasivos innecesarios, como así también, a tener información acerca de cómo evoluciona el trabajo de parto y el estado de salud de su hijo.
De igual manera, tiene derecho a elegir un/a acompañante durante el trabajo de parto y el posparto. Este es uno de los puntos más importantes a nivel psicológico y biológico, ya que se ha demostrado que una madre que está contenida emocionalmente sufre menos dolor y requiere menos medicación durante el parto.
Luego del nacimiento, esta ley establece que la madre tiene derecho a tener a su hijo/a a su lado durante la internación de ambos, siempre y cuando no necesite de cuidados especiales en neonatología. De igual manera, tiene derecho a recibir asesoramiento e información en cuanto a la lactancia y sus beneficios, al cuidado de sí misma y al cuidado del bebé, entre otros.
Con respecto al bebé, la ley establece que toda/o niña/o tiene derecho a ser tratado de forma respetuosa, a tener una identidad, a la internación en sala conjunta con su madre.
Este Anteproyecto de Ley también hace referencia a los derechos parentales en relación a la internación del niño en unidad de cuidados intensivos neonatales. Establece que todas las madres y sus acompañantes tienen derecho a recibir información acerca de la salud, procedimientos, tratamientos y evolución del bebé, la cual debe ser clara y comprensible.
Asimismo, la madre y su acompañante deben autorizar todo tipo de intervenciones y/o tratamientos que se realicen al niño/a, y por
último, ambos tienen derecho a acompañar a su hijo durante su internación, siempre y cuando la situación clínica lo permita y no corra riesgo la salud del bebé u otros bebés que estén internados en dicha unidad.
Texto escrito por Saskia Larissa Noriega