15 Aniversario. Campaña contra la Episiotomía de rutina
Como parte de la celebración del 15 aniversario de El Parto es Nuestro, dedicamos cada mes a una de nuestras campañas. Agosto era el mes dedicado a la Campaña contra la Episiotomía de Rutina, pero estábamos de parón veraniego. Así que este mes, habrá racion doble de posts conmemorativos.
En el apartado dedicado a esta campaña en nuestra web podemos leer que esta campaña comenzó siendo una web independiente realizada como traducción al castellano de una antigua web francesa.
La campaña, cuya introducción es un Manifiesto de las autoras a modo de declaración de intenciones, pretende proporcionar información con base científica sobre la episiotomía y denunciar las episiotomías de rutina como un escándalo inadmisible en pleno siglo XXI.
La episiotomía es una incisión quirúrgica en el tejido perineal cuya finalidad es ensanchar la salida vaginal. Se realiza en el período expulsivo con la ayuda de unas tijeras y afecta a la piel, la mucosa y el músculo en la vulva.
La visión más extendida de la episiotomía es la de que se practica para facilitar la salida del feto, acortando el tiempo de expulsivo, evitar los desgarros perineales completos y prevenir los trastornos del suelo pélvico. La propia RAE la define como la "incisión quirúrgica en la vulva que se practica en ciertos partos para facilitar la salida del feto y evitar desgarros en el perineo".
Sin embargo, abundantes estudios médicos demuestran que “no hay ninguna situación que exija una episiotomía de rutina; que aun en caso de fórceps, distocia u otros, la episiotomía no es indispensable y sólo debería realizarse después de haber tanteado todas las alternativas para evitarla y tras una cuidadosa evaluación de cada caso particular. Los estudios demuestran también, sin ninguna concesión posible, que una política de episiotomías profilácticas (es decir, preventivas) no aporta en ningún caso ningún beneficio para la salud de las mujeres y de los bebés, sino al contrario.”
De hecho, la episiotomía de rutina como técnica preventiva para evitar desgarros está contraindicada por la Organización Mundial de la Salud: “limitar el empleo de la episiotomía a los casos estrictamente indicados tiene numerosos beneficios: menor trauma perineal posterior, menor necesidad de suturas y menso complicaciones. La episiotomía no conlleva una reducción del dolor o del trauma vaginal o perineal severos,
mientras que puede aumentar el riesgo de trauma perineal anterior”.
Y es que uno de los principales riesgos de la episiotomía es el hecho de que el corte puede desgarrarse y aumentar de tamaño durante el parto. El desgarro puede llegar hasta el músculo alrededor del recto o incluso hasta el recto mismo.
En cuanto a los trastornos del suelo pélvico, los estudios electromiográficos del suelo pélvico, realizados tras el parto, muestran una recuperación más lenta de la musculatura pélvica en mujeres que sufrieron una episiotomía, “especialmente si la episiotomía se
había extendido a desgarros de tercer o cuarto grado”. Además, diversas investigaciones clínicas indican que el riesgo de padecer incontinencia urinaria aumenta notablemente en los casos de episiotomía rutinaria.
No debemos olvidar, además, que “la episiotomía, como cualquier otro procedimiento quirúrgico, acarrea el riesgo de pérdida de sangre, infección y cicatrización deficiente. Las infecciones son dolorosas. Los puntos deben retirarse para drenar la herida, y después el
perineo debe volver a ser suturado.” (Mitos sobre la episiotomía)
Esta falta de evidencia en la efectividad de la episiotomía en general, unida a la necesidad de desalentar el empleo excesivo de la episiotomía de rutina, ha llevado a la OMS a enfatizar el hecho de que la episiotomía de rutina es un procedimiento “no recomendado”.
Es más, "si se tiene en cuenta la solidez de la evidencia y el uso frecuente del procedimiento, la reducción de las tasas de episiotomía pueden considerarse como una prueba de fuego para la aplicación de la atención de la salud reproductiva basada en la evidencia".
Texto redactado por P.E.