Me llamo Teresa tengo 44 años.
Mi marido y yo nos casamos deseando tener hijos, y a ello nos pusimos desde la noche de bodas. Yo ya tenía 38 años y una historia de síndrome de ovario poliquístico a mis espaldas, motivo por el cuál, todos mis amigos médicos me recomendaron hacer un estudio de reserva ovárica, e incluso seguir una terapia hormonal desde el principio.
Yo había estado casi 15 años con terapia hormonal que sólo regulaba mis reglas, no mejoró la cantidad de quistes, y apenas el resto de las manifestaciones del síndrome (hirsutismo, obesidad, etc).
Cansada de tomar hormonas, recurrí al tratamiento dietético, disminuyendo los alimentos de alto índice glucémico y aumentando los alimentos vegetales, también seguí fitoterapia con aceite de onagra, aconsejada por un médico amigo, especialista en medicina china. En un año de cambio de hábitos y con la onagra, mis quistes desaparecieron, mis reglas empezaron a ser regulares, y disminuyó claramente el hirsutismo (también bajé casi 10 kg de peso).
Por esta experiencia, me resistía a volver a tomar hormonas, motivo por el cual contacté con Virginia, a la que conocía del curso de doulas, y de la que conocía el trabajo investigador en nutrición para la fertilidad.
Tras año y medio de seguir sus recomendaciones dietéticas, sin ningún tratamiento hormonal, me quedé embarazada de mi hijo Miguel, que actualmente tiene casi cuatro años.
