Más matronas, menos cesáreas
Marsden Wagner, director durante años de la sección materno-infantil de la Organización Mundial de la Salud, sostenía que entre las estrategias que conducen a un modelo de atención al parto humanizada está devolver a las matronas su autonomía e independencia considerándolas las profesionales adecuadas para atender la mayoría de los partos, que son los de bajo riesgo.
Wagner publicó en 2001 su famoso artículo “Fish can´t see water: The need to humanize birth” (los peces no pueden ver el agua: la necesidad de humanizar el parto). Artículo de obligada lectura para quien quiera entender el debate social en torno a la atención al parto.
En su artículo Wagner listaba las cuatro ventajas principales de incrementar la autonomía de las matronas:
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las matronas son más seguras para el parto de bajo riesgo,
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las matronas utilizan menos intervenciones innecesarias,
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las matronas son más baratas,
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las matronas proporcionan más satisfacción.
Aunque su artículo se publicó hace 18 años, la figura de arriba, con datos de la OCDE de 2015, muestra que esta relación entre matronas y bajas intervenciones sigue vigente en diferentes países del mundo.