Mucho más que parir en casa. Voces de mujeres empoderadas.
"Mucho más que parir en casa. Voces de mujeres empoderadas" es el título de este libro recién publicado y que recoge, analiza, explica y escucha las experiencias y vivencias de cuarenta y cinco mujeres que quisiero compartirlas con las autoras: la matrona Carmen Sánchez Navarro y el profesor de la Universidad de Murcia y también enfermero Juan Ignacio Rico Becerra.
Como señalan en la introducción:
A mucha gente parir en casa hoy le parece extraño, anacrónico e incluso una temeridad. Pues bien, aunque no es una práctica común, por más que se invisibilice y/o silencie, cada vez hay más parejas que desean vivir conscientemente la llegada de su bebé, encontrando en esta opción de parto una atención personalizada, en la que la mujer es y se siente protagonista y donde prima la información, el diálogo y el consenso en la toma de decisiones. En este sentido se forja una relación muy especial entre la pareja y el profesional elegido, lo que facilitará, por ejemplo, que en el momento cumbre, desencadenado el parto, la madre y el bebé sean los actores principales, y el profesional pase a un segundo plano, sin que por ello deje de estar al tanto de cualquier posible complicación para resolverla in situ o, si fuera necesario, disponiendo el traslado al hospital de forma segura.
El libro se estructura en cuatro capítulos ofrece una oportunidad única para quien quiera comprender sin juicios porque cada vez más mujeres y parejas en nuestro país optan por planear el parto en su casa. Desmontando mitos y ofreciendo explicaciones y referencias científicas, pero sobre todo compartiendo los relatos de esas madres, que son de una riqueza enorme, como muestra valga este:
La sensación de dolor y estar muriendo en vida nunca me abandonaron, aunque si senti una ligera sensación de ausencia a nivel men tal durante todo el proceso de dilatación y expulsivo. Vamos, como si te tomas unas cuantas cervezas... y no recordases bien lo que sucedió el dia anterior. El momento previo al nacimiento de Mara lo recuerdo como un momento cercano a la muerte, pensaba que como no saliese pronto moriría, y así fue, pronto salió. Fue en los tres últimos achuchones cuando entendi que justo cuando el dolor era más intenso había que empujar, de este modo el bebé se desplazaba hasta sentir su cabeza lista para salir. Ésta es la etapa de mi parto que re cuerdo como un acto consciente, incluso me mandaba automensajes de ánimo y superación, aspecto que en la fase de dilatación era incapaz de abordar, me sentia anestesiada, me imagino que por las hormonas. Era un baile intenso entre la vida y la muerte, y cuando me dejé morir, renací junto a mi bebé, la sensación más bella nunca vivida» (pág. 267)
Es de agradecer un libro así en tiempos en los que el parto en casa acompañado por matronas sufre tanto desprestigio, pese a que los estudios internacionales y las experiencias en otros países europeos avalan su seguridad.