Sobre la campaña GESTANDO CUIDADOS
Como médica, y como socia de El Parto es Nuestro, me encantaría que todas las mujeres españolas tuvieran la experiencia de parto que se describe en la campaña Gestando Cuidados, promovida por el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (Cgcom). También me encantaría que todos los ginecólogos y ginecólogas, así como los anestesistas tuvieran tan claro que hay que escuchar a la mujer gestante y que hay que tener en cuenta sus necesidades, como los que salen en el vídeo.
Echo de menos a las matronas. Si bien es cierto que España es uno de los países con menor mortalidad infantil, ese no es el único dato importante en la atención gineco-obstétrica.
Me llama la atención que en el vídeo vemos consultas de ecografía en las que está la madre, un acompañante (probablemente el padre de la criatura) y una ginecóloga que está haciendo la ecografía. Como saben la mayoría de las madres de este país, y como sabemos en El Parto es Nuestro, ésta no ha sido la realidad desde el año 2020. Todavía a día de hoy muchísimas mujeres, en muchísimos hospitales, tienen que entrar solas a las consultas, negándoseles del derecho a un acompañante con la excusa de la pandemia.
En el vídeo también se ve a madres pariendo sin mascarilla, otra patada a la realidad de tantas y tantas mujeres a las que se ha gritado, humillado y amenazado por bajarse la mascarilla para poder respirar mientras estaban pariendo.
No dudo que hemos avanzado, llevo veinte años practicando la medicina, tanto en hospitales como en Atención Primaria. Cuando yo empecé mi residencia más del 90% de las mujeres recibían una episiotomía, operación desaconsejada formalmente por la OMS excepto en situaciones excepcionales. Hemos mejorado, pero aún en España cerca del 50% de las mujeres que paren vaginalmente, se llevan a casa un corte en los genitales que en la mayoría de los casos es innecesario. Como médica, esos porcentajes me parecen todavía vergonzosos, y me parece que habría que hacer algo al respecto.
Desde luego, hemos avanzado, pero la tasa global de cesáreas en 2018 era del 21,8%...Tasa que ha aumentado durante la pandemia por la errónea idea de que una criatura nacida por cesárea tendría menos probabilidades de contagiarse de la COVID-19, más adelante se demostraría que al contrario, el riesgo era mayor en criaturas nacidas por cesárea, así como el riesgo de complicaciones para sus madres... De cualquier modo, hablamos de porcentajes muy, MUY superiores a las recomendaciones de la OMS, de un máximo del 15%.
Sin duda, hemos avanzado en la atención obstétrica en este país, pero el hecho de que todavía se siga dudando de si el parto en casa es seguro, o de si las mujeres tenemos o no el derecho a elegir dónde y con quién parir, por desgracia lo que evidencia es que los profesionales sanitarios eso de la Autonomía del Paciente, especialmente si la usuaria es una mujer embarazada, no nos lo acabamos de creer.
En El Parto es Nuestro, nos ENCANTARÍA pensar que realmente son casos aislados... El problema es que sabemos que no lo son. Como lo saben muchas matronas, muchas ginecólogas y ginecólogos, y sobre todo muchas, muchísimas mujeres que han sido víctimas de una violencia estructural que con esta campaña se NIEGA. Ese negacionismo hace daño tanto a las mujeres que han sufrido esta violencia, como a los profesionales que también la sufren cada día. Como médica me apena la oportunidad que hemos perdido de ponernos del lado de esas mujeres. Como activista me hierve la sangre por una revictimización innecesaria, como digo tanto de mujeres como de profesionales que sufren y han sufrido (y por lo que veo, van a seguir sufriendo) la VIOLENCIA OBSTÉTRICA.