Cierre temporal del Centro de Nacimientos de Martorell: más allá de la falta de comadronas
La semana pasada se publicó en prensa el cierre temporal de la casa de partos de Martorell, dependiente del Hospital Sant Joan de Déu de Martorell, por falta de comadronas.
Sin embargo, el comunicado firmado por las comadronas del centro explica que esta falta de comadronas sería consecuencia de una situación evitable que no se habría abordado a tiempo. Aluden a las dificultades para dialogar con la dirección del centro y, en especial, a:
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la resistencia al cambio que habría impedido respetar la autonomía del paciente,
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la inexistencia de mecanismos de resolución de conflictos entre el personal y las faltas de respeto entre distintos estamentos que deberían trabajar en equipo y
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el insuficiente tamaño del equipo que habría llevado a las matronas a una sobrecarga laboral y una situación extrema.
Una casa de partos es mucho más que un hospital decorado en colores pastel con aromaterapia en el que una comadrona amable trata con cariño a las parturientas. Debería ser una instalación a caballo entre el hospital y el domicilio, un lugar atendido por matronas donde las mujeres cuenten con toda la seguridad y atención sanitaria necesaria para parir en un entorno hospitalario pero al margen del ambiente patologizante propio de las unidades de parto convencionales.
Protocolos actualizados y basados en la evidencia científica, formación adecuada y un sincero respeto por la autonomía del paciente son elementos fundamentales. Pero todo esto no es posible sin el apoyo de la dirección del centro y de las Administraciones Públicas a las matronas que se involucran en estas alternativas tan necesarias para atender los partos eutócicos.
Existe una evidencia científica abrumadora (ampliamente recogida por la literatura médica e incluso en los documentos de las administraciones públicas) que desaconseja realizar intervenciones innecesarias durante los partos normales. Aunque nada debería impedir que los partos hospitalarios estuvieran, por norma general, libres de intervenciones prescindibles, las casas de nacimientos atendidas por matronas son una opción necesaria para que las mujeres puedan decidir libremente dónde y cómo quieren parir. De hecho, El Parto Es Nuestro, en las alegaciones aportadas recientemente al proyecto de reforma de la Ley Orgánica 2/2010 de Salud Sexual y Reproductiva y de Interrupción Voluntaria del Embarazo, hizo hincapié en la necesidad de crear centros de nacimiento liderados por matronas dentro de la sanidad pública.
No es nuevo que un centro sanitario recurra al reclamo publicitario del parto natural para atraer clientas usuarias y a la hora de la verdad las promesas no se cumplan por motivos varios que, en muchas ocasiones, no logran ocultar la total falta de interés de los responsables de las instituciones sanitarias o de la administración por cumplir lo que prometen: ofrecer partos sin intervenciones innecesarias, libres de violencia obstétrica y respetuosos con los deseos y necesidades de las familias.
Por su parte, la Associació Catalana de Llevadores ha emitido un comunicado manifestando su intención de fomentar las reuniones necesarias entre agentes sociales, políticos e institucionales para que, en la mayor brevedad posible vuelvan a abrir sus instalaciones en las mejores condiciones de seguridad y calidad en la atención a las mujeres y las mejores condiciones laborales y de respeto por la profesión que se merecen las matronas que acompañan las mujeres, personas y familias usuarias del Centro.
Desde aquí, esperamos que el cierre del Centro de Nacimientos de Martorell, que se inauguró como la primera casa de partos pública de Cataluña, sea realmente temporal y que los responsables del mismo demuestren que su apuesta por este modelo es sincera y comprometida.
Comunicado de las matronas del Centro de Nacimientos de Martorell que se puede descargar en formato PDF: https://wetransfer.com/downloads/a7d792870d323bb8943042431bf4105420230106151920/b55f01?fbclid=IwAR1_7V8ptoMT2ktUS8y03NNbuAsrJKb_KnUCdd4k0MpLHEWcYcDUmxD6grc