#WorldPrematurityDay2023: Pequeñas acciones, un gran impacto
Contacto inmediato piel-con-piel para todos los bebés del mundo
Desde El Parto Es Nuestro, seguimos aprovechando cada ocasión para recordar la importancia del contacto PIEL CON PIEL de los recién nacidos y, en especial, de los bebés prematuros o nacidos con bajo peso. Esta vez, recordamos la importancia de consolidar esta práctica con motivo del Día del Prematuro (17 de noviembre).
El lema de este año insiste en la importancia de estas pequeñas acciones para lograr un gran impacto en el desarrollo de los bebés prematuros y aspira a que se consiga este contacto piel con piel para todos los bebés del mundo, como también recomendó oficialmente la OMS.
Cada año, unos 15 millones de bebés en todo el mundo nacen de forma prematura y la prematuridad es una de las principales causas de muerte en niños menores de cinco años. El calor directo con la piel de la mamá (u otra persona), durante 8-24 horas diarias (¡cuantas más, mejor!) ha demostrado aportar muchos beneficios:
Reducción de las tasas de mortalidad
Reducción de las tasas de infecciones y sepsis
Mejora del crecimiento y mayor ganancia de peso
Reducción de los niveles de estrés
Aumento de las tasas de lactancia materna
El contacto piel con piel puede empezar de inmediato, en cuanto el bebé nace. Incluso antes de que se considere clínicamente estable, generalmente el bebé puede colocarse sobre la piel desnuda del pecho de la madre y someterse a los controles o intervenciones necesarias sin separarse.
Es una parte indispensable del llamado KMC (Kangaroo Mother Care o Método Madre Canguro). Ayuda a termorregular y también tiene beneficios psicológicos en la consolidación del vínculo, además de favorecer la lactancia y estimular la producción de leche materna.
Pone en el centro a la díada mamá-bebé y prioriza las necesidades de la familia y el bienestar del bebé por encima de los protocolos hospitalarios rutinarios y la comodidad de los sanitarios. Además, se puede realizar prácticamente en cualquier circunstancia, pues solo hace falta un bebé desnudo y un adulto con el pecho descubierto (puede ser el papá u otro cuidador de referencia si la madre no puede hacerlo). Sin coste, sin alta tecnología, sin formación previa. El piel con piel en prematuros es uno de esos pequeños gestos que puede tener un gran impacto.