Exigimos el fin de las obras en el CHUO
Hace tiempo que las condiciones de las instalaciones del edificio Materno-Infantil del lamentables, pero desde que el pasado 30 de diciembre cayera un trozo del falso techo en el acceso a la unidad de partos, las mujeres usuarias de este espacio se encuentran con una situación desoladora. Si bien parecía que iba a ser cosa de días, ya son cinco meses sin poder utilizar estas instalaciones con normalidad.
La infraestructura actual es muy limitada, pues solo están habilitadas tres salas de dilatación (de las cinco que había antes del desprendimiento) y un solo baño para todas las usuarias. Entre las salas cerradas se encuentra la única sala de parto natural. Ante la falta de medios, las mujeres de la zona incluso tienen que compartir la sala de dilatación durante sus partos. El personal del Materno viene denunciando la demora en resolver esta situación y las condiciones inaceptables del paritorio reflejadas en algunas fotografías compartidas en redes sociales por Arrolos de teta, asociación de apoyo a la lactancia materna local.
En el grupo local de EPEN Ourense seguimos recibiendo comentarios y experiencias del personal y las usuarias del Hospital, que insisten en la necesidad de poner una solución inmediata a esta situación de precariedad tanto para las mujeres y sus criaturas como para el personal sanitario. Así, además de la insuficiencia de las instalaciones abiertas y el precario estado en el que se encuentran, que comprometen seriamente la seguridad de las mujeres y sus criaturas, destacan la nula privacidad de las usuarias en consulta y la falta de espacio para los acompañantes; la suciedad y desperfectos evidentes en las instalaciones; la acumulación de material, sacos de ropa sucia, camillas y demás por todas partes sin ninguna medida de asepsia ni seguridad; la falta de espacios adecuados para el personal como vestuarios u otras salas; ventanas de salas y habitaciones inoperativas tapiadas por las obras…
Las obras son imprescindibles, pero también lo es que finalicen cuanto antes para que las mujeres de Ourense puedan parir en unas condiciones adecuadas, algo que no pueden hacer desde hace ya cinco meses, sin que se haya propuesto una fecha para el fin definitivo de las obras. Por eso, exigimos una rápida reapertura de la zona con unas instalaciones seguras y adecuadas que permitan a las mujeres de Ourense parir tranquilas, poder utilizar las salas de dilatación de forma independiente y estar atendidas por profesionales que trabajen en condiciones dignas y cuenten con los recursos materiales y humanos necesarios a su disposición. Insistimos en que poner solución a esta desafortunada situación debe ser prioritario.
Desde EPEN y otras asociaciones de lactancia locales ya habíamos solicitado una reunión con la gerencia del centro con motivo de la crítica situación de la comisión de lactancia, sin haber obtenido respuesta hasta el día de hoy.
Si esto también te afecta, recuerda que puedes realizar una reclamación individual al SERGAS para hacerles llegar tu malestar y exigir una solución.