¿Cesárea “humanizada”? El Procurador del Común anima a actualizar y unificar los protocolos en Castilla y León
El nacimiento es uno de los procesos humanos más profundos. Sin embargo, en España, y desafortunadamente en muchos otros países, sigue siendo necesario hablar de "nacimiento humanizado", como si hubiera algo de sobrehumano en recordar la dignidad y el respeto que cada ser humano merece en el momento de nacer.
Y es especialmente preocupante en los casos de cesáreas, un procedimiento que, aunque común y necesario en ciertos casos, se ha convertido demasiadas veces en una experiencia impersonal, fría y llena de intervenciones innecesarias y violentas. En lugar de ser tratado como el inicio de una nueva vida, el nacimiento por cesárea, en reiterados casos, se transforma en un protocolo quirúrgico más, desconectado de la experiencia emocional y humana de la madre.
Hablar de "nacimiento humanizado" o de "cesárea humanizada" tendría que hacernos reflexionar sobre lo lejos que estamos de brindar una atención digna. No debería ser necesario añadir adjetivos para señalar lo obvio: el nacimiento, en cualquier forma que ocurra, debe estar centrado en el bienestar físico y emocional de la madre y el bebé. En otros países se han dado pasos importantes para garantizar el respeto a los derechos de las madres y bebés en torno al nacimiento, también en los que ocurren por cesárea. Por ejemplo, en el Reino Unido, organizaciones como Birthrights (2021) abogan por la protección de los derechos humanos en el parto, asegurando que las mujeres conozcan su derecho a ser acompañadas y a tomar decisiones informadas sobre sus cesáreas. La implementación de políticas basadas en las directrices de NICE (El Parto es Nuestro, 2021) también ha permitido que se priorice la autonomía de las madres, promoviendo cesáreas más respetuosas y reduciendo la medicalización innecesaria
En España, lamentablemente, todavía queda un largo camino por recorrer. Para muchas mujeres, el parto, sea vaginal o por cesárea, sigue estando marcado por la ausencia de empatía, la imposición de decisiones médicas y, en muchos casos, otros actos de violencia obstétrica. Es fundamental entender que no se trata de elegir entre un “nacimiento humanizado” o una “cesárea humanizada”. Se trata de elegir entre una buena atención o la perpetuación de prácticas que nos deshumanizan.
Llamar "humanizado" a un proceso que ya es humano en su esencia revela la necesidad de un cambio de paradigma. El nacimiento, sin importar la forma, debe ser siempre un acto de humanidad, respeto y cuidado.
Así lo demandamos las mujeres y nuestras familias, así lo pedimos desde las asociaciones y grupos activistas y así, en ocasiones, lo reclaman también desde otras instancias. En este caso, recientemente el Procurador del Común, el equivalente al Defensor del Pueblo a nivel autonómico en Castilla y León, acoge en una de sus últimas resoluciones la queja de una mujer leonesa que dio a luz en enero de 2023 en el Hospital de León mediante una cesárea en circunstancias “deshumanizadoras”: manos atadas, sin acompañamiento, separación madre-bebé durante 5 horas sin poder iniciar la lactancia, desinformación al padre sobre el estado de la madre. Por desgracia, en la realidad cotidiana de muchos hospitales de la geografía española, esto es una cesárea.
Recopilando recomendaciones de organizaciones internacionales, como la OMS, y nacionales, como el Ministerio de Sanidad, el Procurador anima a la Administración sanitaria a adoptar medidas para implementar esas llamadas “cesáreas humanizadas”, en las que la madre pueda estar acompañada, realizar el contacto piel con piel o beneficiarse del pinzamiento tardío del cordón umbilical, protegiendo el bienestar físico y emocional de la díada. En sus palabras:
“Teniendo en cuenta los beneficios del contacto piel con piel, las recomendaciones actuales y los efectos que produce la separación madre-hijo, parece evidente e imprescindible tomar las medidas necesarias y que se siga trabajando para que se ponga en práctica la humanización en las cesáreas en todos los hospitales de Castilla y León, fijando unas directrices comunes para toda la Comunidad o actualizando los protocolos de los distintos centros hospitalarios, con la finalidad de que no existan disparidades ni desigualdades dependiendo de donde tenga lugar el parto con cesárea.”
Desde El Parto es Nuestro, insistimos en la necesidad de generalizar las cesáreas respetadas, agradecemos a cada mujer que se anima a presentar formalmente una queja y celebramos las voces que se alzan contra las prácticas que “deshumanizan” la atención a nuestros procesos reproductivos, especialmente cuando son voces que acogen las legítimas reclamaciones de las mujeres y vienen desde la Administración, como en este caso.
Enlaces de interés citados:
El Parto es Nuestro. Cesárea. https://www.elpartoesnuestro.es/informacion/parto/cesarea-y-pvdc-parto-vaginal-despues-de-cesarea/la-cesarea
Birthrights. Your right to a caesarean birth. Birthrights. https://www.birthrights.org.uk/wp-content/uploads/2021/08/Your-right-to-a-caesarean-birth-FINAL.pdf
El Parto es Nuestro. (2021). Reino Unido: Guía NICE intraparto UK 2021 (Inglés). El Parto es Nuestro. https://www.elpartoesnuestro.es/recursos/reino-unido-guia-nice-intraparto-uk-2021-ingles
El Parto es Nuestro. Una cesárea respetada.
Resolución 30/09/2024 del Procurador del Común de Castilla y León en formato PDF: https://www.procuradordelcomun.org/archivos/resoluciones/1_1728038298.pdf