Mi parto robado
Nahia Alkorta fue víctima de violencia obstétrica. Sufrió trastorno por estrés postraumático. Presentó una demanda que recorrió todas las instancias judiciales sin ser escuchada. Pero el Comité para la Eliminación de la Discriminación Contra la Mujer de la ONU le dió la razón e instó a España a adoptar medidas para erradicar la violencia obstétrica.