Debería haber un seguimiento después del nacimiento, no sólo del bebé sino de nosotras

El 13 de julio de 2021 nació mi hijo, Pedro, en Granada. Yo tengo 27 años, siempre he estado activa de forma deportiva, es por ello que en el embarazo no iba a ser menos. Decisión que favoreció sin duda mi embarazo, parto y posparto.

Justo 1 semana antes al parto, tuve pequeñas molestias pero a los poco días nada, también coincidió con mi última dosis de la vacuna Covid19, estuve dos días con fiebre. La noche previa al nacimiento de mi hijo, él nació a las 6:07 de la mañana, me notaba rara, con molestias y tal. Durante el día, igual, pero iban acentuando en intensidad y ritmo. Pero no dejé de dar mi paseo mañanero de más de 1h. A las 19:30 más o menos llegué al hospital, las contracciones era de 4-5 minutos entre ellas. Yo era primeriza, cosa que hizo que ginecólogo, matronas y enfermeros, no creyeran que tuviera contracciones en tan poco tiempo, pero me motorizaron, a la sorpresa de todos, que sí era cierto. Decidieron explorarme, a la sorpresa que estaba dilatada de más de 4 cm. No me quejaba, podía andar perfectamente, estaba feliz porque ya había llegado el día. Pero todos no podían creer que estuviera así, lo normal es llegar muerta de dolor. Me ingresaron, tras hacernos la prueba de Covid19. Yo lo tenía claro pelota y movilidad, sin epidural, parto natural. Y así iba todo, pero a las 1:30h el dolor aumentó , no podía andar, me tenía que echar hacia delante. Llamé a mi matrona, me exploró, dijo que estaba de tan solo 8cm, todavía me quedaba, que hasta mañana no iba a parir... Y ahí creció mi duda, yo quería estar bien, no cansada cuando llegara mi bebé, tras esto decidí ponerme la epidural leve. Mala decisión, por mucho que había leído, había trabajado el parto positivo, sabía que iba a doler.. Sabía tanta teoría, pero ninguna experiencia cercana... Al ponerme la epidural, me bajó la tensión y con esto las pulsaciones de mi hijo... Tuvieron que intervenir, pincharon la bolsa.. No funcionó.. Vino el ginecólogo que me vio en urgencias, decidió poner un cadetes para mantener líquido en la bolsa.. Pero él quizo explorar previamente para saber de cuantos centímetros estaba. Estaba de parto activo avanzado, me pusieron la epidural con parto activo, con lo cual ahí estaba las consecuencias. Mi matrona no midió bien. Tuve que estar más de 1h para recuperar el pulso del bebé, mi tensión y equilibrar la epidural, pues debía voltear de un lado a otro cada cierto tiempo. 10 series de pujos en 3 partes, es decir, 30 pujos y 2 extras para tener a mi hijo, el padre los contó y midió en el tiempo, menos de 25 minutos. Pude beber agua y quitarme la mascarilla, gracias a la matrona que intervino, entiendo que a veces nos equivocamos, somos humanos, es por ello que no le reprocho nada, falicitó y respeto todo lo que yo deseaba y por eso le agradezco su trabajo. Escribo mi experiencia, positiva con un matiz negativo. Debería haber más información y trabajo cercano sobre el parto. Mi asistencia durante el embarazo se basó en saber si mi hijo estaba bien, realmente importante, pero ¿Y nosotras? Es un cambio brutal para nosotras, desde que nos quedamos embarazadas hasta que nos adaptamos a nuestra nueva situación, a tener a nuestros hijos. El primer mes, dar el pecho.. Es duro y nadie nos informa ni nos apoyan. Debería haber un seguimiento después del nacimiento, no sólo del bebé sino de nosotras.