65

El embarazo de Susana

Comenzamos a intentarlo a finales de julio de 2008, en unas inolvidables vacaciones en el barrio de Kreuzberg (Berlín), y mi embarazo comenzó en navidades de ese año.


Por entonces yo vivía en Barcelona y mi pareja en Lugo, así que los primeros meses viví el embarazo bastante sola, para lo bueno (era muy libre para disponer de mi tiempo y no sufría presión externa ninguna, mi comadrona de allí era maravillosa y mis compañeras de trabajo me trataban como una reina) y para lo malo (lidiando sin apoyo con los vaivenes emocionales, el cansancio, las típicas molestias...).


Embarazada de cinco meses, me dieron la baja y me volví a Lugo, supongo que en parte porque quería estar con mi pareja y en parte convencida por mi entorno familiar, que me sobreprotegía con aquello de "Es que allí tú sola..."


El caso es que esos últimos meses fueron más duros, y en ellos me sentí mucho más sola que en Barcelona. Hipervigilada sí, pero comprendida no. Me harté de oír tópicos, de un trato denigrante en las revisiones ginecológicas, de sentirme como un campo de minas... cuando simplemente se trataba de un embarazo. Estos recuerdos ahora me entristecen, tanto por no haber disfrutado plenamente de la gestación de mi querida hija, como porque ese dejarme llevar condujo a un parto con violencia obstétrica, del que, casi dos años después, estoy empezando a recuperarme...


... así que intento centrarme en los buenos momentos:
en acariciarme la barriga mientras escuchaba música
en nadar embarazada, algo que las dos disfrutábamos mucho
en comenzar un nuevo camino, del que estoy muy orgullosa...