El nacimiento de Unai en Acuario
Día 31 de Enero.
El día anterior había cumplido 40 semanas y tenía cita por la mañana con Enrique Lebrero, en Beniarbeig, habíamos alquilado un coche ya que vivimos en Valencia, y ese día justo fue montarme en el coche para ir a Acuario y tener mi primera contracción.
Estuvimos en Altea una semana antes de mi fpp pero a los 4 días decidimos volvernos a Valencia y alquilar un coche para cuando me pusiera de parto. Íbamos yendo por la autovía y me venían contracciones cada 8, 9 y 10 min, no eran dolorosas, y yo pensaba que era una falsa alarma, curiosamente mi madre me advirtió que me iba a quedar ya en Acuario. Mi hermana era nuestra chófer, y la que se iba a encargar de Samuel, mi primogénito. Se nos ocurrió llevar las maletas, mejor dicho, Toni (mi pareja) me insistió en llevarlas.
Llegamos ya a Acuario, y cual fue nuestra sorpresa, cuando al explorarme Enrique, me dijo que ya estaba dilatada de 4 cm. No me lo podía creer, Enrique dijo que seguramente nacería esa misma noche, que nos fuéramos a pasear y a comer, y que nos reservaría una habitación.
Decidimos irnos a comer por el pueblo, mi hermana y mi niño se fueron a Valencia a por mi madre. Sobre las 17:40 volvimos a Acuario para que me viera la matrona y ¡¡Sorpresa¡¡ Estaba dilatada ya de 6 cm, me tocó Agatha, una mujer súper dulce, y muy risueña, el trato fue excelente.
Yo sentía las contracciones, pero no me dolían... más tarde empezó lo bueno ;).
Al poco tiempo, llegaron mi madre y mi hermana con mi peque. Nos fuimos todos a la habitación de Acuario ya que empezó a llover. Estuvimos allí tranquilamente, charlando, mi peque encantado de la aventura, y Toni deseando que llegara el momento.
Mi madre y mi hermana fueron un gran apoyo, y cuidaron divinamente a Samuel.
Más o menos, sobre las 21.30 volvimos a bajar a que me hiciera un monitor Agatha.
Estaba todo Ok, y ésta vez no me hizo un tacto, me dijo que más tarde subiría a verme y que si notaba las contracciones mucho más fuertes o rompía aguas que la llamara y que tratara de descansar.
Yo pensaba cuando llegaría el dolor de verdad, y vaya si llegó :D
Decidí tumbarme un rato en la habitación, le iba hablando a mi bebé, me acariciaba la barriga y controlaba las contracciones que ya empezaban a doler. Ese momento fue muy especial ya que Samuel, mi peque, dormía junto a mi, mientras Toni, mi madre y mi hermana hacían un puzzle en la salita de fuera.
Sobre las 00:00 noté un ¡Plof! dentro de mi barriga y pensé que había roto aguas, pero en vez de caerme mucho líquido me iba cayendo muy poco a poco, me vino una contracción muy fuerte (ya empezaba lo bueno..) le dí un beso a mi príncipe, y salí pitando de la habitación.
Toni fue a llamar a Agatha, vino con el sonicaid, pero al decirle yo que las contracciones eran muy fuertes se lo pensó mejor y dijo: vámonos al paritorio. Madre mía que pálpito me dio el corazón, ya quedaba poco para ver a mi pequeño. Mi madre y mi hermana se quedaron al tanto por si Samuel se despertaba, ya les iría avisando Toni de lo que pasaba.
Al entrar al paritorio me sentí muy cómoda, las luces eran muy suaves, de un color anaranjado, me hicieron otra monitorización, y Unai (que así se llama mi benjamín) estaba poco activo, así que me trajeron un zumo y al poco empezó a dar botes :D. La auxiliar, que ahora mismo no me acuerdo de su nombre, me dijo si queríamos que hiciera de fotografa :D y por supuesto aceptamos la propuesta, hizo unas fotos lindísimas, un solete de chica.
Las contracciones venían cada 3-4 min, dolían bastante, y decidí que ya era hora de sumergirme en las aguas... Fue una sensación maravillosa, estaba muy a gusto en la bañera, con la música relajante de fondo...
Agatha me hizo otro tacto, y ya estaba de unos 8-9 cm, ¡Quién lo iba a decir! Al poco tiempo noté una presión enorme en la vagina, y mi cuerpo me pidió salir de la bañera y me fui directa a la cama, acomodamos los cojines y me puse semiincorporada, Agatha empezó a decirme que cuando sintiera ganas de empujar que lo hiciera, madre mía notaba una gran presión, nunca olvidaré como notaba a cada pujo la cabecita de mi pequeño bajando, eso si....Cómo duele...
De repente, la bolsa se rompió, naturalmente, sin intervenciones de ningún tipo. Toni, Agatha y la auxiliar me animaban a empujar, Agatha me dijo que gritara con todas mis ganas y así hice, parecía una leona ;) me vino una contracción y recuerdo que empujé con todas mis ganas, de repente noté como la cabecita de mi niño salía, fue una sensación realmente hermosa, Agatha comprobó que no tuviera ninguna vuelta de cordón, y con otro empujón más ayudado de una contracción, Unai vino a este mundo, con los ojos de par en par, me lo pusieron encima mía... Dios que maravilla sentir el cuerpo cálido de tu hijo nada más nacer, ese olor tan dulce que desprendía...
Como me entristece no haber podido sentir ese calor con mi primer hijo, me arrebataron lo que más deseaba y doy gracias de haber podido conseguir mi propósito de darle un buen nacimiento a mi segundo pequeño.
Cuando dejó de latir el cordón, Toni lo cortó, y Unai emitió un pequeño quejido, me animaron a que me lo pusiera al pecho, y así hice, con que fuerza mamaba, y que dulce...al poco me vino una contracción y salió la placenta, el sustento de mi hijo durante 9 meses... (que por cierto nos la pudimos llevar y plantarla) Tuve un pequeño desgarro de tres puntos, apenas me han molestado.
Mi benjamín nació el 1 de Febrero a las 3.53 de la madrugada, pesó 4 kilos 290 g y midió 51 cm, (como podeis ver Unai nació grande y solo tuve un desgarro, en mi primer parto, Samuel pesó 3.380 y midió 51 cm, pues con casi un kilo de diferencia con su hermano pequeño, y me llevé una episiotomía que me molestó hasta pasados los 6 meses..) de repente ví entrar a mi madre con mi primogénito que se acababa de despertar, que alegría me lleve, al fin se iban a conocer. Samuel actuó con algo de indiferencia, me imagino que es algo normal, y se fue directo a la pelota de dilatación :D
Me sentía plenamente feliz, trajeron una silla de ruedas, me senté y nos llevaron a la habitación. Estábamos radiantes, ¡Ya eramos una familia de 4!
Eran sobre las 5 de la mañana cuando mi madre y mi hermana se fueron hacia Valencia, y nos quedamos solos con nuestros peques, me dí una ducha rapidísima, juntamos las camas y nos pusimos a dormir
Por la mañana vino Agatha a despedirse ya que era el cambio de turno, le agradecí enormemente todo lo que hizo, es un sol de mujer, también vino otra matrona que no recuerdo ahora el nombre, también un sol.
Desayunamos y decidimos irnos esa misma tarde, ya que todo estaba ok. Unai estaba perfecto y yo de maravilla, algún mareo y los famosos entuertos pero nada grave. Además Samuel se empezaba a agobiar.. y eso que su padre no hacía mas que llevarle al parque que había abajo :D
Tuve el placer de conocer a Rachel y a María, dos matronas estupendas, María baño a Unai delante mío en la Tummy-Tub, y Rachel me explicó lo del registro y lo de la prueba del talón.
Mi historia ya se acerca a su fin, regresamos a Valencia, yo maravillada de que todo hubiera salido tan bien, y radiante con mis dos peques en el coche.
El posparto fue genial, la lactancia materna un éxito desde el primer momento y la experiencia...que decir de la experiencia...solo con deciros que de aquí a un par de años nos animamos a ir a por el tercero ;) Y por supuesto nacerá en Acuario.
Quiero agradecer enormemente a tod@s l@s que me enviasteis mensajes de apoyo y me ayudasteis a elegir este camino, habéis sido mis ángeles de la guarda, os llevo en el corazón.
Andrea, mamá de Samuel (02/01/05) y de Unai (01/02/07)
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