El parto de Gabriela
Este es el relato de mi parto en el HUC-Hospital Universitario de Canarias (Tenerife), después de dos partos medicalizados (uno en el Santa Caterina en Girona, y el otro en el hospital Xeral de Lugo; ¡de este último me llevé el peor de los recuerdos!) me decidí a buscar información. Sabía que tenía que existir otra forma de parir, y encontré muchas páginas, una de ellas esta misma, y después de leer los relatos de parto decidí que yo quería que el mío fuera así, ¡y lo conseguí!
Eran la 1 y algo de la madrugada cuando empecé a tener las contracciones más dolorosas, y las empecé a contar hasta las 3.36 que ya fue la ultima que apunté eran cada 6-5-4 min todas irregulares y decidí ducharme e ir al hospital, cuando llegamos mi marido me dijo que era mejor que esperara en la puerta que él ya venía, pero me hice la fuerte y llegar del parking hasta paritorios me costó una eternidad, ya eran las 4 de la madrugada… Cuando me miraron tenia el cuello borrado a un 80% y 3 cm de dilatación lo cual me decepcionó un poco, pues pensé que tendría para rato, y eso me daba un miedo terrible, después de mis partos anteriores lo único que sentía era miedo al hospital.
Entonces me dicen que me quedo ingresada, y la verdad es que volver a casa me parecía más costoso, ¡¡y afuera hacía un frío!!! Así que decidí quedarme, ¡¡¡¡¡cuando entra mi marido, y le digo que esta vez si nos quedamos!!!! Bueno me acuerdo de agarrarle la mano, ¡¡¡y estaba sudando!!! Les muestro mi plan de parto, y me dicen sin leerlo todo lo que yo había pedido, a lo que yo le digo que sí, básicamente un parto natural, entonces me dijeron “te haremos un monitoreo y luego podrás hacer lo que te apetezca”. No me acuerdo bien que hora sería, la verdad es que no miré, pero a mí estar en la cama con el registro puesto se me hacía superincómodo, así que se lo comenté a la matrona y me dijo que diera un tiempito más, que parecía que la cosa se había animado y querían ver como estaba la gordita. Así que pasado un rato yo creo que serían las 5 y poco, viene otra matrona y me pregunta cómo me encuentro… La verdad es que me dolía bastante y al estar acostada, ¡¡¡parecía que mas!!! Le comenté que si podía ir al baño, así que me pregunto si podía hacerme un tacto y, obviamente, le dije que sí podía mirar cómo iba, y me hace el tacto y con una sonrisa me dice que va a ser que no… ¡¡¡que tenia DILATACION COMPLETA!!! Yo y mi marido nos miramos y no lo podíamos creer, ¡¡¡¡pero si recién habíamos llegado!!!! Bueno empiezan a preparar todo, y viene la matrona me dice que se llama Maite, y me pregunta cómo me gustaría parir, le dije que en cuclillas en un principio, ¡¡¡y empezó a preparar todo en la misma sala de dilatación!!! Si me había salvado de la sala de partos…. Pone una sabana al lado de la cama una almohada, acerca una banqueta, agua…un abanico…y apagan la luz, yo ya sin monitoreo y abrazada a mi marido, si es que me acuerdo y me entran ganas de llorar, fue tan lindo, ahí empecé a probar varias posiciones estuve rato en cuclillas, otro rato a cuatro patas, pero las contracciones se me iban por las caderas hacia las piernas y no podía mantenerme en pie, entonces me subí a la cama, y me senté. Estaba supercómoda, y ahí empezó a asomar la bolsa, paritorios estaba lleno, y había una matrona que iba y venia, ¡¡¡porque quería ver como se rompía la bolsa!!! ¡¡¡La bolsa empezó a asomar y no se rompía!!! Maite me animaba para que empujara y me decía “suave veras lo lindo que es cuando se rompa”, pero no pasaba y yo tocaba y sentía la bolsa como un globo, y le pedí que la rompiera, me dijo “vale, pero luego de unos pujos más, ¡¡inténtalo!!” Así lo hice hasta que la miré, y me dice “vaya, ¡¡¡qué resistente la tienes!!!”. Y me dice “¿¿¿la rompo???”. Yo que sí, no veía la hora de ver a Mia ya, así que fue romperla sentir el agua… empujar y sentir un “clack” en mis caderas, la cabeza de Mia asomando, Maite que exclama “mírala, ahí está” y yo mirando no lo podía creer, sentí cómo me quemaba. Escucho que Maite dice bajito a mi marido, “¿la ves como quiere llorar?”. Y siento que la nena se mueve y ahí con su cabecita asomada, vuelvo a sentir más quemazón y le digo a Maite que aparte de quemar me duele, y me dice bajito que está sacando los hombros, y me parecía increíble sentir como salía. Maite me dice que iba a girármela porque el ritmo cardiaco estaba bajando, así que asiento con la cabeza y ayuda a girarla y vuelvo a empujar y en ese momento mi marido ayuda a levantarla. Mia ya había nacido, eran las 6.50 del 12 de Agosto, y fue mejor de lo que me había imaginado, luego mi marido corta el cordón, y al rato sale la placenta. Maite me la muestra, toco el cordón, y me dice “bueno ya esta…”. Y yo le pregunto si no me había desgarrado, y me dice que no, le digo “¿NO?” Me dice “no, no te has hecho nada”. Y no podía creerlo, ya tenía a mi niña encima mío, enseguida se enganchó a la teta, y no se soltó hasta dos horas después. No dejé que se le llevaran a nidos, mi marido la pesó con la enfermera antes de marcharme a la habitación, y en la habitación vino la pediatra a mirarla. Le dimos el día 13 su primer baño… Nosotros le hemos curado el cordoncito.
Tuve el parto que tanto quería, me tocó una matrona divina, que cuando le di las gracias, me dijo que no, que gracias a mí, que a ella le gustaba mucho mas atender un parto así, que los que tenía dentro mirando hacia paritorios… La otra matrona que iba y venía porque quería ver mi parto, me dio un beso y me dijo que había sido un parto precioso. La verdad es que fue la experiencia mas linda.
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