El relato de Lola, octubre 2005.
Nunca te olvidaré
Hace años que no escribo algo por alguien… Hace años que no plasmo en un papel lo que pienso o siento…
Pero hoy es el día. Te debo unas palabras para poder seguir adelante.
El 1 de octubre de 2005 te perdí definitivamente. Y al perderte, todos perdimos muchas ilusiones de futuro y muchas sueños que hacía muy poquito nos acabábamos de formar. Siempre recordaré esa pérdida como el peor momento de mi vida, aunque tú me enseñaste que a mi lado vive una persona maravillosa que me ama y me cuida con locura, dispuesto a pasar una noche en vela protegiéndome aunque tenga el corazón roto por el dolor. Conseguiste unirnos más el uno al otro.
Al día siguiente, volvimos a casa con las manos vacías. Tú ya te habías ido. Mi cuerpo lo notaba. Desde ese día, sabemos que una nueva y pequeñita estrella brilla en el cielo para poder recordarte. Para poder buscarte, mirarte y que me sonrías. Para que me digas que aquí abajo hay gente que me quiere y quiere que siga luchando por conseguir el sueño que se esfumó contigo.
Hoy ya hace un año y aún te extraño mucho aunque no te conocí. Aún lloro por ti en silencio, porque nada anhelaba más en esta vida que el tenerte en mis brazos, pero lamentablemente no pude ni tenerte.
Hoy tú me darás fuerzas para seguir adelante. Sé que nunca te olvidaré. Sé que aunque tu corazoncito no pudo latir, hace que los nuestros lo hagan. Sé que nuestro sueño algún día se hará realidad porque siempre estarás tú para recordarnos la bonita experiencia que vivimos mientras te tuvimos. Sé que tú harás que pronto seamos padres.
Hace años que no escribo algo por alguien… Hace años que no plasmo en un papel lo que pienso o siento…
Pero hoy es el día. Te debo unas palabras por enseñarme.
Nunca te olvidaré. Con cariño, mamá.
LOLA PÉREZ