El trato en el Hospital de Villalba
Escribo mi experiencia por si puede ayudar a alguna futura mamá.
Mi parto no fue "natural", fue inducido por rotura de bolsa en la semana 38+5. Entré al hospital con 3cm de dilatación y tras las 12h protocolarias de espera tras rotura de bolsa, al no avanzar comenzaron a inducirme el parto.
Tras la tercera pastilla vaginal de prostaglandinas comenzaron las primeras contracciones (sobre las 20h) y no cesaron hasta las 7am con la llegada de la epidural. En todo ese tiempo remarcar la horrible labor que hicieron las matronas de ese turno, porque las molestaba que estuviese paseando por el pasillo (siendo el movimiento lo único que me aliviaba entre terribles contracciones cada 7 minutos). Me obligaron a estar encerrada en la habitación porque la PCR había dado alta en anticuerpos, y a pesar de que las matronas de la mañana me habían dicho que mi protocolo era NO COVID porque desde laboratorio habían dicho que no contagiaba, que solo tenía un gran número de anticuerpos, ellas (las cuales no se habían hecho pcr alguna) me hicieron sentir fatal diciendo que había muchas embarazadas ahí (con acompañantes que no se habían hecho pcr), que como era tan egoísta. Y a la frase: "yo en esta planta soy la única persona que desde un laboratorio han demostrado que no contagio porque no tengo activa la enfermedad", ellas me respondieron: "con esto del covid nunca se sabe".
Puede parecer una chorrada, pero cuando tu único alivio entre dolores terribles es pasear y te lo niegan sin seguir sus propios protocolos encima haciéndote sentir mal, te hunden. La noche fue terriblemente larga.
Tras la epidural tuve un par de horas donde las contracciones se detuvieron y pude dormir, pero tras meterme oxitocina en vena y retirarme el polito que se había formado porque la bolsa solo estaba rota por arriba, el dolor vino de repente con una intensidad brutal. Tras 30 horas desde mi ingreso nadie me había informado de la existencia del polito, ni de lo rápido que dilataría tras su retirada (pase de 3cm a 10cm en cuestión de 15 minutos) por no hablar de la epidural, que solo tenía dormida una mitad del cuerpo y a pesar de los gritos y lloros de dolor con las contracciones no me la volvieron a poner, diciéndome que había personas que no les funcionaba bien la epidural y que ya estaba al máximo y tenía que aguantar. Acabé teniendo a mi hija con unos dolores terribles...
Y para guinda del pastel, me arrancaron bruscamente la placenta (literal que senti como que me depilaban por dentro) y entre el tirón y el uso de oxitocina sintética comencé a desangrarme. Para frenar la hemorragia llamaron a la ginecóloga, la cual sin mirarme ni dirigirme la palabra comenzó a hacerme un masaje uterino. Yo no tenía ni idea de lo que era eso (ni nadie me lo explicó) solo sentía un brazo suyo dentro de mi sacando toda la sangre que caía con fuerza en el suelo y su otro brazo presionando con violencia mi estomago.
Ya tenía a mi niña que lloraba con fuerza en mi pecho, pero solo podía pensar en si acabaría el dolor en algún momento (literal que sentía que me estaban metiendo la mano en una herida abierta).