Experiencia de parto en Hospital Santa Caterina
Me presente en el hospital a las 7 de la mañana, porque a las 5 habia roto aguas (pero no completas, muy poquita) , fui, me hicieron una exploración y me dijeron que efectivamente había roto aguas y que no tenía contracciones, si seguía así pues volviera a las 22h, dormiría ahí y a las 5/7 de la mañana me inducirían el parto porque ya habrian pasado 24h.
Pasé el día haciendo cosas y no tenía ni una sola contracción. A las 22h de la noche ingresé y nada. A las 7 de la mañana me llevaron a otra sala para introducirme una pastilla vaginal para la inducción, me dijeron tranquila que puede empezar en nada como tardar 4 pastillas más..
Fue llegar a la habitación y a los 5 minutos empezar con contracciones fuertes, me volvieron a mirar (la misma matrona y con un cariño y trato impresionante) y estaba dilatada de 3cm. Me dijo que podía ir ya a la sala de partos si quería porque en la habitación había un bebé que no dejaba de llorar y yo en ese momento no estaba cómoda allí, necesitaba tranquilidad y silencio. La sala de partos estaba vacía (y gracias a dios por que justo vi como entraba un ginecólogo y me empezó a decir que qué hacía apretando la silla, que así lo iba a pasar peor..me empezó a hacer preguntas y yo no podia hablar del dolor, fue a la chica de al lado (hacía 24 h que había parido) y le empezó a decir "relájate, que no te voy a hacer daño, relájate ya" y la chica le dolía todo. Yo solo pensaba en que al día siguiente me tocaría ese hombre y me ponía mala).
Fui para alli (de camino me dieron contracciones tan fuertes que no podia ni moverme) y ella super cariñosa iba parando conmigo y hablandome suave me decía como tenía que hacerlo, pasar esas contracciones.. ya una vez en la sala me enseñó todo y me encendió el agua caliente de la ducha, nos puso aromaterapia, y nos dejó solos).
Al rato vino y yo ya estaba de 8, le empecé a decir que no podía más, y me empezó a animar, a decirme que ya era el último paso que me quedaba para cumplir todo lo que deseaba en mi plan de parto, que era fuerte, y no paraba de hacerme masajes fue tan maravillosa con nosotros que tuve que mandarle un mensaje para darle las gracias, por que me trató tan y tan bien... era época COVID y me trató tan bien.. se llama R. y fue encantadora.
Entre contracciones me preguntó si quería ir a la bañera, y le dije que sí, a lo que fue a prepararla y vino una mujer mayor y le dijo "no se la prepares, esta chica ya está de parto, no le da tiempo" (me hubiera dado tiempo de ir seis veces) y ella se desánimo muchísimo, porque ciertamente no hubiera pasado nada, lo más grave hubiera sido parir de camino.. creo que esta segunda mujer se llamaba L., porque es la que pone en los documentos del parto (cosa que me indigna, por que no, no fue ella quien estuvo en mi parto, fue R) ella sólo apareció para decirme eso y para tocarme UNA vez en la que me hizo muchísimo daño (entiendo que fue maniobra) y hizo que desencadenara el parto de golpe. Le dije que PORFAVOR NO ME TOCASE MÁS! y ya solamente estuvo mirando todo el rato. Quién de verdad estuvo, ayudó y me trató genial, cogió a mi hija y me cosió tres puntos por desgarro natural fue mi increíble angel de la guarda, mi querida R.
A medias apareció una señora encantadora que me ofreció zumo y estuvo agarrándome la mano, diciéndome que me entendía super bien, que sí, que dolía, que era normal. En resumidas mi experiencia fue genial gracias a ella, pero si no hubiese aparecido esa mujer mayor en ningún segundo, ni ese ginecólogo.
Lo que me da a entender que no hace falta tener años de profesión, sino amor por la profesión.