Experiencia Hospital Juan Ramon Jiménez de Huelva

Llevamos años tratando de comunicar el horror de parto de mi mujer en el Hospital Juan Ramon Jiménez de Huelva, donde le indujeron un parto y los problemas empezaron nada más bajar a la sala de dilatación mediante oxitocina. A mi mujer le amanazó en mal tono a mi mujer que me iban a dejar pasar a la sala de parto, pero que si viesen algún mal comportamiento de mi parte me sacaban de la sala. 

Una vez allí dentro, tuvieron a mi mujer desde las 8 de la mañana hasta la 7 de la tarde con contracciones fuertísimas y cuando pedía la epidural le decían que debía esperar porque la dilatación no era suficiente. En todo momento si intentábamos preguntar algo y mi mujer se quejaba la matrona le respondía de malos modos haciéndole ver que se quejaba en exceso. Le rompió la bolsa introduciendo las manos a inicios de dilatación, le empujaba encima de la barriga produciéndole más dolor, y cuando llevaba 8 o 9 horas de dilatación la matrona decidió sedarla para que dejase de quejarse, porque dolor seguía teniendo. 

Una hora antes de nacer y destrozada de tantas horas de dolor por fin dilató y pedimos epidural desesperados. La respuesta de la matrona es que ya no hay tiempo para epidural y van a utilizar fórceps para sacar al bebé que pesó 4 kilos 100 gramos. Me sacan del paritorio y le sacan el bebé sin epidural ni anestesia local, le provocan una hemorragia severa que tuvieron que enviarla a cuidados intensivos y coserla de urgencia sin anestesia. Pude estar a la sala de parto y vi a mi mujer con un prolapso uterino. Han pasado 8 años de esto y no lo superamos aún. Me dejaron con mi hija recién nacida en una sala colindante durante 4 horas que no paraba de llorar, hasta que pudieron estabilizar a mi mujer y subirla a planta.