La historia de Alicia, parto de Lizer.
Quería compartir mi historia porque cuando la matrona nos recomendó en el curso esta web todas las historias que leí eran un poquito escabrosas lo cual me sirvió para saber qué era lo que no tenía que aceptar bajo ningún concepto. Por suerte mi parto fue fantástico y no tuve ninguna complicación.
La noche del 2 al 3 de enero me puse de parto en casa, llevaba todo el día en una constante de ir al baño pero no se me ocurría que pudiera haber roto la bolsa hasta que me empezaron las contracciones y sangre débilmente. A las 11:30 de la noche pusimos rumbo al hospital de Jaca y me atendieron nada más llegar. La matrona, Celia, un encanto de mujer me exploró y me dijo que al haber roto bolsa que no podía irme a casa, que el bebé nacería sin prisa. Sólo había dilatado un centimetro. Me subieron a planta y me colocaron en una habitación para mi sola, donde estuve con mi marido los dos solos mientras las contracciones iban a más. Ese momento de poder gritar y retorcerme en total intimidad lo valoramos muchísimo. Pasadas tres horas de intenso dolor, tan intenso que no creo que lo vaya a olvidar nunca, avisamos a la matrona y vino a explorarme. Estaba de 4 centímetros, una locura! Así que me bajaron a la sala de dilatación para ponerme la epidural. Vino el anestesista, un hombre muy tranquilo que me explicó todo lo que iba a hacer y que era lo que yo tenía que hacer. En ese momento estábamos cinco personas en aquella sala: mi marido, una enfermera, la matrona, el anestesista y yo. Todos los profesionales que me trataron aquella noche se presentaron debidamente y me explicaron claramente porque estaban allí.
La epidural me la pusieron a eso de las 5 de la mañana, sin ningún tipo de molestia y hasta nos pusieron música, así estuvimos hasta las 7 de la mañana que empecé a notar la presión. La matrona me explicó como iba a ser el procedimiento a partir de ese momento. Me explicó que los pujos los ibamos a hacer según como me vinieran las contracciones y me explicó cómo tenía que respirar. Así que nada, hicimos tres pujos en la sala de dilatación y después pasamos al paritorio. Ahi si que entraron más personas en acción, más enfermeras sobre todo. La ginecóloga y la pediatra entraron casi ya al final. Otros tres pujos más y Lizer salió al mundo. Inmediatamente me lo pusieron encima mia mientras mi marido cortaba el cordón umbilical. Él estuvo presente en todo momento, lo vió todo. De hecho cuando ya la pediatra me pidió permiso para llevarse a mi hijo para revisarlo, mi marido estuvo con ella y las enfermeras. Lo tuvo en brazos mientras me daban tres puntos de sutura. No me hicieron episiotomía por petición expresa mia pero no paraba de sangrar así que tuvieron que coserme. Se respetó absolutamente todo el plan de parto que yo había llevado.
Así que aprovecho esta página web para dar las gracias a la gente que me atendió en el hospital de Jaca y para decir que el trato fue impecable, tremendamente profesional. Se respiraba una calma que hizo que yo estuviera muy tranquila.
Un saludo,
Alicia Miguel