Llegada victoriosa de mi Paquito guerrero
El embarazo me fue todo bien prácticamente sin molestias, con mucha ilusión y energía. Me cogí la baja en marzo casi cuando empezó la pandemia, cancelaron las clases a preparación de parto, pero después de la pandemia estamos tranquilos porque no salíamos de casa solo a lo justo. Tenemos una terraza y ahí subía andar un poco y a tomar el sol. Estábamos tranquilos ninguno de los dos cogimos el COVID ni durante ni después del parto. Yo me sentía muy segura ya que el embarazo iba bien confiaba y tenía respecto al parto natural. Quería la habitación de parto natural, todo respecto a mi plan de parto que tenía escrito en mi cartilla de embarazo.
Llegó el día 26 de julio de 2020 a notar contracciones y me fui por la tarde al Hospital de Manises, me pusieron en monitores y me dijeron que aún me faltaba para el parto que me fuera a casa. Al día siguiente el 27 julio sin poder dormir a las 11 más o menos decidimos volver al hospital ya que me dolía tanto y no podía aguantar del dolor. Mi pareja se fue a casa ya que vivimos a 5 minutos para traer unas cosas que se nos habían olvidado. Me metieron en monitores, al rato me pasaron en consulta, el enfermero me metió los dedos y me rompió la bolsa de aguas y le dijo a la ginecóloga esto que es y la ginecóloga dijo eso que rato a aguas. Entonces me metieron en la habitación de la dilatación y me pusieron los monitores. Me dijeron de ponerme la epidural, pero dije que no quería ponérmela. Pero al final me la tuve que poner porque no aguantaba el dolor cada vez iba a más hasta vómitos me dio.
Cuando vino mi pareja no les habría ponía la excusa de que estaban muy liados, a mi decían que le iban abrir, pero llego el momento del parto y no les abrió. Gracias que tenía el móvil podía hablar con el pero cuando llegó el parto me sentí muy pero muy sola y me llevaron al paritorio. Le preguntaba por mi pareja, pero solo me decían que ahora dejarían entrar si claro que le dejaron, pero después del parto, pero yo los escuchaba hay hablando sin hacer nada y riéndose esa era la faena.
En el parto el enfermero me hizo la maniobra Kristeller (que está prohibida) me decía q empujara como sino hubiera hecho en 9 meses caca. Y por fin salió mi hijo, pero salió casi sin respirar, muy blanco más que la pared, no pude cogerlo ni en brazos en seguida lo limpiaron usaron, el bambú para que pudiera respirar, vino el jefe de pediatría de neonatos y me dijo que se lo tenían que llevar al niño que estaba muy crítico. Se lo llevaron, yo me quede en stock no podía creer lo que estaba pasando y pregunte si me habían puesto algún forceps para que el niño saliera así de mal. Me dijo la matrona que sí que una pequeña ventosa en ese momento no lo pensé, pero como que pequeña si no hay medidas y sino lo pregunto ni me informan que le habían puesto ¨una pequeña ventosa¨.
Cuando ya me pusieron los puntos me llevaron a la habitación de dilatación y entonces cuando entró mi pareja. Le dije lo que había pasado que se lo habían llevado al niño a neonatos y que estaba muy crítico que si le habían dicho algo. Me dice no me acaban de dejar pasar y yo le dije ves y pregunta a ver que te dicen. Va y pregunta por qué no le han dejado pasar y que a pasado con el niño que está muy crítico. Les contesta que no le han dejado pasar porque era un parto instrumentado se supone que no se sabía que era un parto instrumentado hasta el momento que no lo podían sacar al niño. Les dice que el parto había ido mal. Entró en la habitación conmigo, vino la matrona nos comentó que el parto se había complicado por tema de respiración, le pusieron la ventosa dos veces y le habían reventado una vena de la cabeza. Ahí ya nos trasladan a la habitación sin ver al niño.
Llegamos a la habitación me quitan la cuna para que no vea la cuna vacía. Mi pareja se acerca a neonatos a ver al niño y el jefe de pediatra de neonatos le comenta se le había roto una vena de cabeza, estaba muy crítico y tenía mucha posibilidad de morir. Le dejaron verlo a través de un cristal y el niño estaba lleno de tubos, de vendas… Le dicen que lo van a intentar estabilizarlo y si lo estabilizan lo llevan a la UCI. Viene mi pareja a la habitación y ya no sabe que decirme, pero yo con lo que pasó durante el parto y que conozco a mi pareja sabía que lo cosa estaba mal. Viene a la habitación el jefe de pediatría de neonatos y nos comenta que está muy crítico, que tenía pocas posibilidades en morir que todos los niños que están así el 90% mueren. Que en el Hospital de Manises que no iba a sobrevivir y que había que llevarlo a la uci porque el transporte era complicado y teníamos que autorizar nosotros el transporte. Nosotros aceptamos que se lo llevaran para que tuviera más posibilidad en vivir. Nos comentan que podría ser en el Hospital la Fe Nueva o en el Clínico y se lo llevan al Hospital el Clínico. Les preguntamos si a mí me pueden llevar al otro hospital y nos comenta que mañana lo preguntemos al médico también le decimos de si podemos ir a verlo y nos dicen que sí 5 minutos porque se lo tienen que llevar. Mi pareja fue casi detrás de la ambulancia y cuando llegan al Hospital Clínico le dicen que estaba muy crítico tenía más posibilidad de morir que vivir pero que iban a intentar todo lo posible para viviera. Le pusieron respiración asistida indujeron una hipotérmica. Vuelve al hospital conmigo para pasar la noche, pero no pudimos dormir solo dar vueltas.
Al día siguiente cuando vino el médico preguntamos si podían trasladarme al Hospital Clínico con nuestro hijo, lo miran y nos comentan que no hay cama que nos tenemos quedar ahí. El médico nos dice que sangré mucho en el parto que tenía infección, falta de hierro y me manda antibiótico y hierro en vena. Me iban a mandar análisis para el día siguiente, mi pareja se fue a descansar a casa y vino mi madre. Llamamos a las en enfermeras que cambiaran las sábanas que estaban llenas de sangre, pero decían ahora vamos y nunca llegaron pasó el día, la noche y al día siguiente me dieron el alta y seguían las sabanas llenas de sangre. Preguntamos a ver si podían venir a una asesora de lactancia y la respuesta fue que fuera a neonatos. Fui con mi madre con una silla de ruedas, pedimos a neonatos que me explicaran, me dijeron que ahí se sacaban leche las madres, pero para que yo no estuviera viendo a los bebés me dejaron un sacaleches para que me sacara leche en la habitación.
A las horas me vino el médico que tenía la hemoglobina muy baja no recuerdo bien si era 3.5, me dio dos opciones quedarme y ponerme transfusiones de sangre o mandarme a casa con pastillas de hierro ya que entendía mi caso. Decidí irme sin pensármelo ya que quería ir a ver a mi hijo. Vino mi pareja a recoger a mi madre y a mí. Nos fuimos a casa a descansar un poco y luego fuimos a ver a nuestro hijo.
Mi pareja fue a la farmacia y después de todo no me recetaron el hierro a los días tuve que ir a la matrona a que me lo recetaran. Estuvimos todo el mes de agosto yendo al hospital, allí la asesora de lactancia me ayudó para que me subiera y explicoó todo como iba pero aunque yo ya sabía algo porque me había puesto en algunos talleres online.
Sobre 15 días de estar allí en UCI de neonatos del Hospital Clínico nos dicen de quitarle el tubo a ver si respira solo y llegó a respirar por si solo. Nos dejaron cogerlo en brazos y darle teta. A los días nos dicen que sus heces tienen sangre y que tendría intolerancia a la proteína de vaca y me toca hacer dieta sin proteína de vaca, así que 4 días sin darle teta. Ya a las últimas semanas de agosto le hacen un tac y electroencefalograma.
Los resultados son buenos en el tac sale unas manchitas dicen que no tiene importancia y en el electroencefalograma salió todo bien. Así que gracias al Hospital Clínico salvaron nuestro hijo aun puede que tenga secuelas que lo sabremos durante el desarrollo.