Mi partazo en el Hospital de Torrejón de Ardóz

Fisura de bolsa, en el hospital me recomiendan comenzar con la inducción ya o a las 12 horas como mucho de haberla roto. Me voy a casa a preparar las cosas tranquilamente, ponerme guapa y cenar por ahí.

Vuelvo pasado ese tiempo, me presionan para comenzar la inducción, pido prórroga mediante consentimiento informado. Y me hacen un análisis para comprobar que está todo bien y puedo hacerlo sin ponernos en riesgo.

Me tiro toda la noche en la habitación del hospital bailando como en mi mejor Viñarock para segregar oxitocina natural y que el movimiento favorezca el inicio del proceso.

Me ven a las 10 de la mañana cuando habíamos acordado acabar con la prórroga. Me ven tan “entera” que me piden los papeles firmados para comenzar inducción. Pido que me hagan un tacto para tener datos que no sean mi cara o actitud. ¡Milagro! El plan fiestero había tenido éxito, estaba de 4 cm y cuello 50% borrado. Me ayudaron los chupachups, la música, el baile, la máquina TENS y una llamada a las ocho de la mañana con mi hermana gemela y mi sobrina dándome ánimos, flipas, las contracciones se acortaron a la mitad de tiempo (hay formas de segregar oxitocina natural, cada una la nuestra y es puro milagro).

Comenzamos mi parto natural. Pido oxido nitroso que sabía que era algo que molaba, pero no imaginaba cuanto! Mi mejor amigo durante el parto. Primera calada con la canción Redemption Song de Bob Marley, subo al puto cielo y me pongo a llorar de la emoción de que el plan vaya bien y las decisiones, aunque en contra de lo que todo el mundo me decía (salvo mi gemela), estuvieran dando sus frutos.

Me ofrecen cambiarme de paritorio al de la piscina! Locura chicas… tenía de todo… lianas, pelotas de pilates, óxido nitroso (consumí una botella entera), ducha increíble, piscina de partos, silla de partos… un sin fin de recursos para ir surfeando las olas. Mi mejor recurso fue la música, la lista de reproducción que había generado durante todo el embarazo, con cada canción podía viajar al momento donde la incluí y la TAZA DEL VATER! Aunque no hiciera nada me relajaba mazo sintiendo mis canales abiertos allí. Lo de las contracciones: lo mejor es ayudarte del movimiento para capearlas y un consejo que me dio mi madre y es cierto: cuando vas cambiando de fase se inicia con una contracción mazo de potente que crees que no vas a superar, como mucho hay 3 como esas… luego tu cuerpo te va administrando tu droga natural para llevarlas y las llevas bien. Confiad en eso. Yo entre el óxido nitroso y mi droga natural iba en puto viaje de Ayahuasca. Relajaros, no podéis hacer nada contra el dolor, solo transitarlo… no es nada más grave que un cuerpo sintiendo dolor que se sabe que va a pasar, relajar el cuerpo, aceptar el proceso (CONSEJAZOS de mi hermana gemela que me ayudaron mucho) viajar con la mente a otros lugares (música)… la dilatación fue increíble (fan chupachups tb, comprobado). A las 14:00/15:00 estoy de 8 cm. Parece que todo está hecho.

Pero llega la fantasía final porque hasta las 20:23 no doy a luz. Con esas horas no contaba. A partir de los 8 cm llega momento de desafío (se sabe que por fisiología es así, es el momento en el que tu mente te reta y crees que te vas a morir y que no vas a poder hacerlo). Acepto esos pensamientos porque sabía que eran parte del plan natural del cuerpo. Pero lo que no sabía es que el cuerpo empezada a hacer cosas el solo (empujar con cada contracción y como un tembleo en el culo/fifi/diafragma) y que una leona se apodera de ti rugiendo y haciendo sonidos de ultratumba (en el resto del proceso había estado callada sin más pero aquí no podía controlar lo que hacía). Aún así estoy tranquila, no hay dolor emocional es solo físico.

Dilató a 10 y el error fue empujar guiada con posiciones que me proponía mi maravillosa matrona. Esos pujos no eran tan efectivos como mi cuerpo podía hacerlo. Me aconseja cambiar de escenario, salgo de la pisci, pruebo silla de partos, en una contracción me doy cuenta que ese tampoco era el camino. Me pongo con la frente en la silla a cuatro patas y en dos empujones sale el niño entero. Me desgarro un poco porque como estaba tan cansada lo hice demasiado brusco.

Mejorable: si no me hubiera asustado de mi cuerpo (cosa que no sabía que iba a suceder) y me hubiera relajado y escuchado a mí misma a partir de los 8cm hubiera sido todo mucho más rápido como lo anterior. Pese a eso, no hubo angustia, estaba en mi mundo… relajada y confiando en el proceso aunque fuera más largo de lo que se pudiera pensar.

Total: día y medio de parto, 18 horas de parto activo. Una noche en vela completamente dilatando y el día siguiente hasta las 20:23.

Sensación: felicidad máxima, viaje de tripi inexplorado. Me siento como cuando rescatan a los de la Sociedad  de la Nieve. Mucha satisfacción.

Ah! Y te cagas… jajajajaja el glamour de la piscina llenito de caca, me cague desde los 8 cm.

Por cierto! Luego las matronas me dieron la enhorabuena por mis decisiones que había tomado contra sus recomendaciones, me dijeron que se notaba que iba preparada. Al final ellas tienen que ofrecerte los protocolos del hospital aunque no vayan acordes con lo que ellas harían o piensan.

Para las que quedáis: os deseo fortaleza mental para transitar el proceso porque es lo único que cuenta y se necesita. Puede ser una experiencia muy positiva, os sin miedo y a disfrutar por favor. ¡Si se puede! Yo también leía estos relatos llena de miedo y quería compartir el mío para tranquilizaros, solo hay que ir preparada y no tener miedo (que es la hormona contraria a la que tiene que fluir para que todo vaya guay).

Por cierto, lo de los 6 dátiles y la infusión de frambuesa creo que tb funcionó. Además de una alimentación buena, yoga, baile y grandes caminatas en el embarazo (y antes).

Espero ayudaros a las que quedáis o para siguientes partos. Y el hospital con las matronas… chapo! Parte fundamental del éxito.