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Mi parto de nalgas

Fue el pasado 28 de abril en Maternidad del Complejo Hospitalario de Navarra en Pamplona.

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Hoy hace una semana que mi hija decidió nacer.
Decidió nacer de nalgas, dos días antes de que nos hiciesen la versión externa. En la semana treinta y siete y llevando desde la veinte sentadita agustito.
En el hospital donde me tocaba parir la opción de parto vaginal después del primer hijo es a criterio del ginecólogo de guardia, así que desde la semana 32 y luego 36 estábamos bajo la amenaza de una posible cesárea.
El final del embarazo no fue nada tranquilo; revisiones de cuello de útero por riesgo de parto prematuro por antecedentes, contracciones en la semana 34, valoraciones de poco líquido por la gine que luego resultaron normales y el hecho de que la bebe estuviese de nalgas según protocolo.
La mañana del sábado 27 me levante sangrando, había pasado la noche con contracciones molestas y a pesar de sospechar del tapón mucoso fui a urgencias, allí me lo confirmaron y me dijeron que todo estaba bien.
Pase la mañana tranquila, con alguna contracción molesta e irregular que no paraban. Por la tarde se intensificaron en dolor y frecuencia pero nunca llegaron a ser regulares.
Pasamos la tarde con unos amigos, yo aguantando las contracciones mientras iba tras de mi niño. Mis amigos y pareja creían que eran de preparación y yo empezaba a mosquearme.
Después de comprar para la cena, volvimos a casa. Le comente que había que buscar plan c para esa noche por si me ponía de parto. El plan a; era ir con mi marido y que mi madre se quedase con el niño, el plan b; que mi marido se quedase en casa y mi hermana me acompañase al hospital.
Por circunstancias ni mi madre ni mi hermana estaban en la ciudad. Llame a una amiga, pero no estaba. Finalmente mi tía, que casi me vio nacer fue la mejor opción para acompañarme.
Cenamos y dormí al mi hijo. Aguantando contracciones cada vez más dolorosas que me paralizaban. Me acosté esperando que parasen, pero no fue así.
Eran las 11.20 de la noche. Yo intentaba dormir pero en cada contracción tenía que levantarme de la cama. Alguna la pase sentada o a cuatro patas, pero al poco empezó a ser imposible estar así.
Las contracciones me llevaban al baño. Inexplicablemente mi cuerpo me pedía ir allí y pasar la contracción agarrada al lavabo. Entre contracciones yo le pedía a mi cuerpo que parase, que necesitaba dormir.
Iba controlándolas para ver la duración y los intervalos. Tenía miedo de ir al hospital, ya que no sabía que gine me tocaría. Y tenía miedo de quedarme en casa y que luego fuese peor.
A la 1 vi que la matrona con la que hicimos las clases de preparación, estaba conectada al wasap y le mande un mensaje, ella me pidió llamarme y la llame yo. Le explique como estaba, me comento que el qué hacer dependía de lo que yo quisiera; si me atrevía a un parto de nalgas o no. Yo le dije que sí, que era lo que quería ya que mi hija había decidido nacer así, que si en el hospital el equipo consideraba que podía hacerse, yo lo prefería. Me comento que entonces esperase un poco, dependiendo de como me sintiese.
Seguí con mis contracciones, pasando de la cama al baño e intentando no despertar a mi niño, ya que dormimos juntos.
A las 4 desperté a mi marido y le comente como estaba, y le pedí opinión sobre que hacer. Decidimos esperar un poco y le pedí que pasase al cuarto del niño.
Después de una hora donde las contracciones ganaban intensidad llame a mi tía para que pasase a buscarme.
El camino al hospital fue eterno, esta lleno de badenes y mi tía suele conducir rápido y más esa noche. Dos contracciones enormes llegaron en ese trayecto, creía que me daba algo.
Al llegar la matrona vio que estaba muy tranquila empezó a preguntarme los datos del embarazo, al final tuve que decirle que estaba de nalgas y que me gustaría un parto vaginal. Llamo a la gine.
Hay tuve otra contracción que hizo pensar a la matrona que estaba más avanzada de lo que ella creía.
Mientras llegaba la gine me hizo un tacto. "Estás de seis" me dijo. En ese momento llego la gine y vio que estaba en completa. Me comento que intentaríamos el parto vaginal dependiendo de la presentación del bebe. "Nalgas puras y cabeza inclinada" me pregunto si quería epidural ya que no sabía si daría tiempo. Le comente que en principio no.
En este intervalo pase dos señoras contracciones que ellas respetaban y donde me dejaban mi tiempo para pasarlas.
Me dijo que a pesar del plan de parto al ser de nalgas se consideraba de riesgo y tenía que parir en paritorio con ella y el anestesista por si acaso. Y mi tía no podría entrar, a pesar de su insistencia que para eso ella tiene su carácter.:)
Pase a la sala de dilatación. Aquí ya me deje llevar, había estado todo este tiempo controlando tiempos, comparando contracciones y esperando que encontraría en el hospital. Ya estaba allí e íbamos a por el parto de nalgas.
Y me deje llevar; me colocaron una vía por si acaso, entre medio de una contracción, me pillo con la matrona a medio camino, mientras esta se disculpaba. Me pusieron monitores dándome el movimientoño que el cable dejase. Y nos quedamos solas.
Al principio pase alguna contracción agarrada a mi tía mientras me daba un masaje en la espalda, pero de repente me pedía tirarme a cuatro patas.
Me hicieron un tacto (yo ya no las veia, solo oía que me pedían que me tumbase). Vio que quedaba un borde e intento borrarlo, pero vio que yo no aguantaba y salio un rato.
Me quede en la cama, sujeta por mi tía. Ella me animaba, masajeaba y acompañaba, me daba ánimos y apoyo. Al final acabe agarrandome al respaldo levantado de la cama, notando como mi cuerpo se habría. Algo se deslizaba hacia afuera, me parecía alargado, como si fuese una pierna, me asuste ya que estábamos solas. De repente exploto, era la bolsa.
Me di cuenta que gemía, respiraba y empujaba, me abría y mi bebe bajaba.
Volvió la gine ha hacerme un tacto, no aguantaba en esa postura, me pedía que empujase hacia el culo, y aunque lo intentaba, sentía que me moría en esa postura. Mientras decía, "así no puedo, así no puedo" salte y volví a agarrarme al respaldo de la cama.
Nos dejaron solas.
A veces notaba que recolocaban el monitor, mientras se disculpaban.
Yo seguía empujando. No veía y no oía más que a mi tía decirme, "tu puedes", "respira", "recuperate", "coge fuerzas"
Yo entre en el momento "no puedo", sabiendo que era señal de que quedaba menos pero sintiendo tanta intensidad que pensé en la epidural. Yo misma me decía que ya estaba cerca.
En cada contracción empujaba, suave y notando como mi niña iba bajando, como mi pelvis y mi carne se abrían para dejarle paso. Como mi cuerpo gritaba con cada espasmo y yo con él.
Mi tía conmigo. Yo sudando. Ella poniéndome paños frescos. Esto ya estaba, notaba que no quedaba nada. Mi niña estaba entre mis músculos, abriendome.
Le dije a mi tía que llamase a la gine. Me pasaban a paritorio. "Puedes andar? Quieres hacer pis?" yo dije que sí para darme cuenta al instante que no podía. No podía moverme, mi niña ya estaba aquí.
Me pasaron en la cama y en el paritorio me pidieron que me tumbara, yo no podía ya que no podía dejar de empujar, pero no había otra opción, no podían arriesgarse.
En un respiro me gire, viendo o sintiendo más bien, que la cama donde había estado tenia todo preparado.
Hay vi un equipo de tres gines, matronas y más. Mi tía había tenido que quedarse fuera, pese a volver a insistir en entrar.
Volvi a empujar. Notaba una gran presión, diferente a mi primer parto, ¡todo lo estaba siendo!
Suave y lentamente mi hija se deslizaba. Note como salia, suave, alargada. Notaba como mi carne se abría. Todo estaba en tensión. Creía que me rompía. Iba saliendo. Los brazos. Era intenso, muy intenso. El cuerpo estaba fuera, quedaba la cabeza. Mi cuerpo se partía. Lo último que sentí fue el aro de fuego. Impresionante, mi hija había nacido.
Después de verla el pediatra me la trajeron.
Mientras esperábamos que saliese la placenta la gine me revisaba, 0 desgarros ni dentro ni fuera. Todo bien. Expulse la placenta por mi misma, casa que no paso con el mayor.
Yo tiritaba. Estaba helada y me arroparon.
Me trajeron a mi niña. Por fin la tenía en brazos. Nos olimos, saboreamos, tocamos... Conoció su teta y no se separo de su madre a excepción de imprescindible (esto da para otro apartado:))
Al día siguiente pedía el alta voluntaria.
Mi hija nació a las 8.10 de la mañana del domingo 28 de abril.

Mis dos hijos han nacido durante la noche del sábado, conociéndonos a las 8 y 8.10 de un domingo. Los dos en partos especiales por prematuro el mayor y parto de nalgas la peque.