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Parto de Gemma

Ha pasado ya casi dos años desde que Gemma llegó, y quiero contar mi historia en agradecimiento al resto de relatos que hay en El Parto es Nuestro. Bueno, yo estaba de 37 semanas más 6 días, después de haber ido a correas dos veces, en la tercera vez me dicen que no me asuste pero que me van a ingresar. Yo hasta ese día creía que a todas las embarazadas las veían tantas veces antes de cumplir, mi asombro fue que a mi me vieron más porque ella iba un poco baja de peso, pero poquísimo. Entonces le pregunto que cúal es el motivo por el que me ingresan, la doctora dice que en la ecografía dopler (que ni idea de lo que era hasta ese momento) hay una vena de la cabeza de la niña que no la ve bien, que en el Hospital Clínico el dopler es más nuevo y lo más seguro que lo vean allí mejor, pero que la única forma de que me vean es ingresándome porque si podían me la hacían esa tarde y si no m la hacían por la mañana. Voy hasta el hospital y me dan habitación, antes de que me viera ningún ginecólogo ni antes de que me hicieran ninguna ecografía ni nada me dicen que me van a hacer una prueba de estrés para el bebé para ver como responde por si hay que inducirlo. La prueba consistía en ponerme por vía una cantidad baja de oxitocina para ver cómo actúa el bebé. Tras esto ya era más de medio día ya no me iban a realizar la ecografía dopler por lo que paso ingresada sin estar de parto. Por la mañana me ve por fin una ginecóloga, hace la ecografía y le pasa igual que a la otra ginecóloga no ve bien la vena de la cabeza, le pregunto que si le pasa algo a la niña en la cabeza para que no le localicen la vena, responde que no le pasa nada que es porque se mueve mucho y porque está muy encajada en el canal del parto pero que me van a hacer otra ecografía a ver si otro ginecólogo que tiene más manejo con ese ecógrafo consigue verla. Hasta aquí no sabía si asustarme por lo que tuviera en la cabeza la cabeza la niña o por que no supieran usar sus propias máquinas, pero como no estaba de parto ni me lo estaban provocando deseché esos pensamientos. A las tres horas viene el otro ginecólogo que tenía más manejo, estoy más de media hora bocarriba intentando ver la dichosa vena, o bien me movía yo o bien se movía el bebé o ellos no daban con la forma de ver nada. Dicen (hablando entre ellos como si yo no estuviera) - se escucha el flujo pero se mueve tanto que no está el suficiente tiempo para coger el dato bien- - y ¿qué hacemos?- - La verdad que para el tiempo que tiene yo la dejaría, aún no está cumplida, pero por otro lado que más da si ya está tan colocada que para qué esperar más- y yo les digo qué problema hay para que nazca o para que no ¿es que le estoy haciendo daño en la cabeza? yo no soy aprensiva hablarme lo que pasa (yo no entendía nada). Y me dicen -no pasa nada, la niña está bien tú estás bien y no vemos motivo alguno para provocarlo, lo vamos a estudiar en el despacho con más ginecólogos y te damos respuesta esta tarde. Bueno pues me voy de vuelta a la habitación donde está el padre nervioso pensando que la niña tiene algo en la cabeza y que a ver por dónde sale la historia. Tranquilizo al padre diciéndole que dentro de lo que yo he podido entender es que no se aclaran que no hay motivo peligroso por el que quieran provocarlo que lo más seguro es que nos echen a casa. A la hora pasa la ginecóloga y dice que me lo provocan con proper, y ya se iba, la paro y le pregunto pero cómo va eso porque yo no quiero estar postrada en una cama quiero un parto natural y a ser posible en la bañera, y que cúal ha sido el motivo para provocarlo. Responde que para lo que me queda que es preferible no arriesgar que no le pasa nada a la niña pero que tampoco me lo pueden asegurar, que el proper es como una tirita que ponen en el cuello del útero con hormonas para desencadenar el parto que si responde el cuerpo es un parto normal sin oxitocina. Pues de nuevo el papá nervioso porque cuando empiezan así acaban por cesárea. Me ponen el proper y a la hora me meten en correas a ver como voy, en la cama de al lado una mujer que lleva dos días con proper y que mañana le meten la oxitocina porque no se pone de parto (super alentador para mi en ese momento, pero yo confío en mi cuerpo y por más que intenten fastidiar el momento estaba segura de que tanto yo como la niña íbamos a ser fuertes y valientes porque el padre estaba más asustado que yo). Eso fue hacia las cuatro de la tarde, para las cinco ya tenía contracciones de lo que me alegré, para las nueve de la tarde tenía contracciones cada cinco minutos, me ven en correas y estoy de un centímetro, dicen que no estoy de parto aún que me van a poner Valium por vía para que pase tranquila la noche. Me niego en rotundo a ponerme vía alguna que me reste movilidad que con el agua caliente el la ducha me alivio, al rato viene de nuevo la matrona y dice que por favor me tome el Valium aunque sea en pastilla que lo han mandado los ginecólogos. Me lo tomo a regañadientas. La cosa no iba a menos tenía contracciones cada minuto pero como me dijo la matrona que no me estaba poniendo de parto yo estoica en la ducha metida bajo chorro de agua caliente, me hago la valiente y le digo al papá duerme en la cama que esta noche no doy a luz, tengo dolores pero esto va muy lento. A las tres de la mañana voy al baño y al limpiarme había sangre en cantidad, voy a las matronas y me ponen en correas, uyy pero si estás de cuatro centímetros venga a paritorio. Digo pero el sangrado de qué es, responde que es del proper que lo he tenido mucho tiempo puesto y que me habrá irritado el cuello del útero. Pues despierto al papá, venga nene vamos que me tengo que ir a paritorio que estoy de cuatro centímetros y tú tienes que recoger todas las cosas de la habitación y traerlas a paritorio. Con los ojos como platos - pero qué pasa si no estabas de parto que ha pasado- No pasa nada, sólo que esta noche nace la niña. Me voy andando a paritorio delante la matrona andando más deprisa y cuando iba muy por delante le digo espérese que no sé donde es. Bueno en paritorio la matrona que me iba a atender se presenta y me dice ¿te vas a poner epidural? a lo que respondo que no, que quiero ir a la bañera. Pues voy a ponerte un registro a ver cómo está el bebé y después decidimos. Tenía ya las contracciones tan seguidas y tan dolorosas que me era imposible estar tumbada bocarriba para el registro con correas, por más que lo intentara, a cada contracción el cuerpo sólo se me ponía de pie en el suelo y me agarraba a la mesa y a los varales para soportarlo, le pedía a mi pareja cada contracción ayuda para pegar el salto de la cama (cada minuto). Tras más de una hora así llega la matrona ve el registro y dice aquí no se ve nada, le explico que me es imposible estar tumbada, me mira y estoy ya de 7 cm y dice que ella no me mete en bañera con ese registro, mi pareja tras ver el sufrimiento me dice por favor ponte la epidural, accedo dolida más en mi orgullo que en las contracciones, y duermo dos horas. Para cuando despierto hay otras matronas que se me presentan y dicen que estoy de 8 centímetros ( ¡un centímetro en dos horas con lo rápido que iba antes!) y me dice una más mayor te vamos a tener que hacer una episiotomía porque tienes la vulva pequeña, le digo que no que prefiero desgarrarme yo sola. Me dejan sola con mi pareja y viene otra matrona distinta y le digo que su compañera quiere hacerme episiotomía y que yo no quiero (esta matrona era más joven, en mi estancia en paritorio las más jóvenes eran más respetuosas que las más mayores), me responde que como ella va a ser la que va a atenderme hasta el final que no va a rajarme a no ser que la circunstancia lo requiera y que me preguntaría de nuevo. Me quedo más tranquila. Pasa la más mayor y dice uy esto va muy lento rotura de membranas, rompen artificialmente la bolsa a ver si se acelera la cosa (más dolida aún en mi orgullo y en mi ser de haberme puesto la epidural, sabiendo que frena el parto), ya de los 8 cm me dicen que empuje que el bebé se posiciona bien en los empujes. Pues empezamos el expulsivo, tranquila de lado en la cama y con la matrona más joven empezamos el camino, iba bajando muy bien en cada contracción Gemma andaba un poquito más, pero volvió a aparecer la más mayor y a reiterar que la cosa iba lenta. Tras un suspiro de desesperación de la matronas más joven me la más mayor me pone en el potro y ale a parir. Aumentan dosis de oxitocina que hasta entonces no me habían puesto y con la epidural pues lo único que sentí es que las contracciones eran más seguidas (en una pierna m hizo menos efecto y sentía un poco las contracciones). Ya en pocos empujones se veía la cabeza, el papá ayudaba a la matrona joven a limpiar la zona y cada vez se le veía cara de más emoción porque yo no veía nada más que la cara de mi pareja y la de las matronas. Ya en un empujón estaba la corona de la cabeza me pusieron un espejo para ver el último empujón y salió la cabeza, en el siguiente salió el cuerpo. Tras todas las trabas y miedos todo había salido bien, sin episiotomía sin desgarros externos (por dentro si tuve dos puntos, después me enteré que si empujas antes de los 10 cm hay más posibilidad de desgarro), y la niña bien, el papá entero jajajajaja y yo entera. Tengo que decir que me sentí muy agusto con las matronas más jóvenes (luego me enteré que ellas trabajan también en una organización de parto en casa; eso explicaba muchas cosas), las más mayores trabajan más a la antigua usanza. Ha pasado ya tiempo y no he podido escribirlo antes, ahora embarazada de nuevo me vuelvo a enfrentar a este maravilloso reto.

* Desde El Parto es Nuestro subimos este relato como ejemplo de una atención protocolaria y total falta de respeto hacia la fisiología del parto y de la mujer. Deseamos que la cascada de intervenciones innecesarias deje de ocurrir y que se trabaje por un parto lo más libre y fisiológico posible