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Parto de Hugo
PARTO DE HUGO. PARTO VAGINAL EN EL HOSPITAL DE HUERCAL OVERA (ALMERÍA). 12/07/2014
Los nueve meses de mi primer embarazo fueron un periodo de entrenamiento para el gran día. Leer, andar, danza del vientre, ver vídeos de partos bonitos, un poco de yoga con vídeos de internet, clases para embarazadas, todo este proceso me ayudó mucho para el gran día.
Para el parto decidí que me acompañaran mi marido y mi tía que vino en el papel de doula, ya que es profesional sanitaria metida en la lucha diaria para mejorar la forma en la que los bebés vienen al mundo, informando y formando a futuras mamás.
Comenzaron las contracciones el jueves por la noche, con tranquilidad bolsita de agua caliente y a la cama, pasé la noche con dolor, pero bien. El viernes tenía correas, las contracciones, todavía llevables, seguían. Cuando me vio el ginecólogo llevaba dos centímetros, por supuesto regresamos a casa porque no eran muy seguidas. Ese medio día un buen plato de macarrones y a comenzar la aventura. Mi marido y yo pasamos la tarde entre contracción y contracción (masajes, besos y abrazos). Cuando eran cada diez minutos decidimos salir para el hospital que está a media hora de casa.
Viernes a las siete de la tarde. La matrona nos dice que vamos de dos centímetros aún, nos da una habitación en planta y a esperar, que avisemos cuando creamos conveniente, entonces llamamos a mi doula y para las doce estamos el equipo completo: marido, doula, bolsa de agua caliente y yo.
Siguieron los masajes, paseos, besos y abrazos, los dolores iban siendo más fuertes, a las tres de la mañana decidimos ir a paritorio porque ya eran cada cinco minutos y sorpresa! vamos de tres centímetros (ufffff esto va a ser largo) pasó toda la noche en la misma tónica y sin darme ni cuenta ya era de día, esa noche fue como un sueño. A las siete de la mañana rompo aguas y una matrona nueva me hace nuevo tacto, dice que ahora estoy de tres centímetros y termina de romper ella la bolsa. Sus palabras fueron "niña ahora empieza tu parto".( Ahora!! pero tú sabes la noche que llevo!! uffff!)
Seguimos así durante todo el día contracciones cada cinco minutos, ya no salgo de la habitación porque hay más movida por paritorio (salas de espera con familiares) pero mi equipo se toma su trabajo con mucha seriedad y me apoyan durante todo el día. A las cuatro de la tarde estaba ya harta de dolor, no le veía fin, pedí el óxido nitroso, lo probé y me mareaba, así es que nada a seguir aguantando, ya eran las contracciones más fuertes, pero por fin llegaron las benditas hormonas y entré en un trance que me ayudó a soportar el resto de la dilatación ya que me dormía entre contracciones.
La tercera matrona de mi parto me dijo que no se iba esa tarde sin conocer a mi peque, lo que me animó bastante yo no le veía fin. 5,7,8 centímetros. A las 6:30 de la tarde (de 9 centímetros) me dicen que tienen que ponerme oxitocina y antibiótico.( noooo!!! por favor!! que prisa hay!!no me pinches! ) la matrona me da unos minutos de margen y ahí todo vino rodado.
Mientras mi matrona merendaba me levanté de la cama,( que dolor!) parecía que el bebé quería salir por el ano! (ahora si que duele!! uffffff!!! ) paseos por la habitación y cada minuto uffffff! me colgaba de mi doula (pobrecilla) y luego de mi marido, en diez minutos ya estaba saliendo el bebé, vino la matrona y no se lo creía, pero sí, a la silla de partos, mi marido detrás de mi (pobrecito también) y yo a empujar con todas mis fuerzas (uffffff esto ya es el no va más), emitía sonidos propios de un animal salvaje, pero no era para menos, sentía como iba saliendo el bebé y apreté con todas mis fuerzas porque quería que su cabeza saliera pronto. Ya el dolor no importaba, sentía que estaba muriendo para volver a nacer, frase que leí por ahí y bien cierta que es. En 15 minutos mi peque estaba entre mis brazos. Guau!!! increíble pero cierto! la sonrisa de mi boca era imborrable. Después disfrutamos de las dos horas que te dejan con el bebé para establecer el vínculo.
Durante mi parto me ayudó mucho mantener la luz apagada en la habitación, minimizar tiempo de monitores y quitarle el sonido del altavoz, la pelota, la bolsa de agua caliente, respirar correctamente, subir y bajar escaleras para provocar contracciones, reflexología para estimular el útero, besos y abrazos para generar oxitocina natural, también usé homeopatía y preparar a la familia para que me dejaran tranquila.
Sin mi doula y mi marido no hubiera aguantado, muchísimas gracias a los dos! y a todo el equipo de paritorio al que animo a seguir avanzando en el apoyo a madres que desean parir usando sus propios recursos.