Parto de Mariela
Mi parto comenzó el 26 de octubre del 2015 de madrugada. Había leído muchos relatos y toda la información de el parto es nuestro por lo que para este segundo parto quería que fuese lo más respetado posible y con poca intervención del personal sanitario ya que el primero fue todo lo contrario: al llegar con bolsa rota ni me preguntaron y me lo indujeron, dolores muy fuertes, dosis de epidural muy alta, episotomia al canto, espátulas, etc.
Este segundo parto de mi niña fue totalmente diferente. Ocurrió en el Hospital Rey Juan Carlos de Alcorcón, me había despertado a las 5 de la mañana al sentir que rompía la bolsa, así que avise a mi marido y a mi prima que estaba en casa ayudando. Me duche tranquilamente, prepare las cosas que faltaban, comimos algo y sobre las 7 de la mañana nos fuimos al hospital. Al llegar me informaron de las opciones; esperar unas 12 horas o inducirlo. Me pusieron en monitores una hora, sin dolores ni nada así que mientras tanto jugábamos al trivial en el móvil. La pareja de al lado estaba igual y eligieron la inducción. Yo lo tenía claro y dije que esperaríamos. Sobre las 9.30 me hicieron un tacto y estaba dilatada de dos centímetros. Me subieron a una habitación sobre las 10.30 u 11.00, aun sin dolor.
Me dijo la enfermera que caminase y avisase en cuanto tuviera contracciónes. Fue entrar en la habitación y colocar todo cuando empecé a sentir un poco de dolor, muy leve y soportable. Entre al baño, salí y me senté en el sofá y comencé a usar una aplicación del móvil que mide el tiempo entre una y otra contracción, me pareció raro por que eran cada poco y en muy poco tiempo, cada minuto y medio. Llamamos a las enfermeras, me miraron con cara rara y dijeron que me diese una ducha, pero en cuanto se fue me dieron muy fuertes y ya cerré los ojos y entre en trance, comencé a gritar y ya no paraban, imagino que estaba en la transición, osea que dilate en menos de una hora ( en el tiempo que me dieron habitación y me subieron).
Mi chico no paraba de darle al botón de las enfermeras y estas contestaban que ya venía el celador a bajarme a paritorio, yo desesperada en el suelo pensando que nacía allí mi niña. Cuando llegó el celador con la silla de ruedas yo no quería moverme y comenzó la sensación de pujó, más que sensación es que mi cuerpo empujaba solo, es algo alucinante no hacia fuerza pero con la contracción sentía el pujó; así que vinieron todas las enfermeras y consiguieron que me sentase y corriendo para el paritorio.
Cuando llegue oí como decía la matrona: "Uy tiene cara de parto" y yo pensando: si se me está saliendo. En media hora o 40 minutos de pujos nació mi niña, a las 13.00. Estaba agotada por lo que elegí tumbarme, me temblaba el cuerpo y no podia sostenerme y me agarre a la sudadera de mi chico como si fuese una cuerda, no se como no se la rompí.
Tuve un pequeño desgarro muy leve que ni sentí y curó genial. Estuvimos dos horas piel con piel, la bebé se agarró muy bien y nació muy despierta y alerta. Al subir a la habitación ya me puse en pie y me duché. La recuperación fue rapidísima, las hormonas hicieron que en tres días estuviese como si no hubiese parido, sentí también una fuerza y alegría que con el primero no tuve.
En resumen fue un parto respetado y natural como había soñado aunque pensaba pedir la epidural, y la pedí a gritos pero ya era tarde, estoy orgullosa de que haya sido así. La enfermera vino a felicitarme y disculparse porque no creían que estuviese de parto ya que fue todo muy rápido y durante la dilatación estaba muy normal, me dijo: " estabas ahí sentada tan normal y me dijiste que las contracciónes eran cada minuto y medio..." Supongo que para otra vez harán más caso a la parturienta jeje.
Quiero agradecer a los que hacéis posible esta página y toda la valiosa información. Espero que cada vez los partos sean más naturales y beneficiosos para la madre y el bebé.