Reclamación Hospital Juan Ramón Jiménez de Huelva
Reclamación interpuesta por mal trato durante el parto en el Hospital Juan Ramón Jiménez de Huelva:
"El día 11/06/2023 se me indujo al parto en el Hospital Juan Ramón Jiménez de Huelva en la semana 37 de gestación por riesgo de preeclampsia. Tras llevar el balón de Cook durante 22h, el 12/06/2023 las especialistas decidieron administrarme nuevo método, Propess, vía vaginal (contraindicado ya según prospecto con mi cesárea previa, como pude advertir después). A las 13h manifesté sentir intensas contracciones. A las 17h, en la sala de monitores, las contracciones aumentaban en intensidad y, tras un tacto vaginal, rompí aguas y se me comunicó que estaba de 3cms de dilatación.
Apenas pude llegar a pie a la habitación y, después de 10 mins de contracciones ya insoportables, pedí la analgesia epidural que había dejado por escrito además que utilizaría en un momento dado. La matrona me dijo que debía esperar algo más, empezando ya a ponerme pegas. Unos minutos más tarde, la volví a pedir al ver que la situación era ya inviable, y pedí también ir a paritorio. Se me dieron largas de nuevo para ambas cosas. Por el pasillo de planta dejé un reguero de sangre y me puse de parto, implorando epidural y paritorio.
Tuvieron la desfachatez además en un momento dado de llamarme la atención por mis lamentos, cuando claramente no estaba en el lugar donde me correspondía. Durante el proceso, pedí la epidural hasta en 4 ocasiones, en distintos niveles de dilatación (a saber: 3-3-7-9) y en todo momento se me dieron largas y se me negó ese derecho que además había dejado recogido por escrito en mi plan de parto.Tuvieron que llevarme a paritorio entre dos personas cogida hasta que llegó una sillita en la que no podía sentarme ya. Imploré la epidural y cualquier otro tipo de analgesia en paritorio una vez más y en ocasiones posteriores; no me hicieron caso ni respetaron mi voluntad.
Quiero dejar constancia de que conozco y sé de sobra que mi parto fue un "parto precipitado"; pero, como digo, la epidural se pidió en distintos momentos y estadios de dilatación, con lo que su no administración no es justificable por del tipo de parto. No puede por tanto utilizarse como excusa. Finalmente, el bebé salió literalmente despedido tras horribles e innecesarios sobreesfuerzos donde casi pierdo la consciencia y que me provocaron además un estallido vaginal y múltiples desgarros. Aparte, la matrona de planta (que era la que estaba a mi lado) no me guiaba a la hora de cuándo debía empujar y yo ya era incapaz de distinguir las contracciones por lo seguidas que eran. Curiosamente, esa "profesional" solo me pedía tranquilidad.
Para más inri, se tuvo la enorme desconsideración de ponerme al bebé encima mientras se me cosía prácticamente a dolor (se utilizó una anestesia local que ya dije en su momento que no me estaba haciendo nada y un pinchazo en el muslo que nadie nos informó de lo que era pero que tampoco hizo efecto). Tras muchos ruegos, bastante pérdida de sangre y después de que una profesional con sentido común entrara en paritorio y dijera textualmente: "¿Cómo estáis haciendo eso sin anestesia?", me pasaron a quirófano y ahí sí me pusieron la epidural, SOLO para coserme en condiciones (y para que constara en el informe, como pude advertir después). A esta mujer en concreto tuve la oportunidad de agradecerle en el alma su intervención.
Por último, quiero dejar aquí también recogido que esta terrible experiencia me ha provocado un síndrome de estrés postraumático (tal y como me indicó la matrona del centro de salud), por el que he necesitado además acudir de urgencias al Hospital por Psiquiatría. Como usuaria del sistema, exijo que estas situaciones no vuelvan a darse en ningún caso, se revisen los protocolos de actuación y se respete siempre la voluntad de las mujeres, sin vulnerarse ninguno de sus derechos, ni a distintas analgesias y/o epidural ni a un parto digno.
Humanidad siempre los partos. Somos personas, no simples "medios" de alumbramiento"