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Relato de María, nacimiento de María, Hospital Virgen del Rocío, Sevilla, 2002.

Soy la mamá de María que está en el cielo y de Jesús que está conmigo en la tierra.

Yo tuve un embarazo estupendo, todo iba muy bien, hasta la semana 36 no se detectó ninguna anomalía (fecha de la última eco), esta me la hice a primeros de diciembre... Sobre el 10 de enero y con 41 semanas de embarazo, viendo que no me ponía de parto decido irme a urgencias del maternal del Hospital, me ingresan no sin antes confundir mi expediente con una chica que iba de cinco meses y que tenía que ingresar en planta, pues bien, a mí una bóxer con cara de mujer me obligaba a ir a planta y a la otra chica a monitores...Por fin voy a monitores y tras una noche en el hospital deciden darme el alta y mandarme a casa (nadie me hizo una eco, protocolos). Me citan para el día 18 (42.5 semanas) y por fin me hacen una eco, detectan oligoamnios, no tengo líquido amniótico por que mi placenta es muy vieja por lo prolongado del embarazo y no lo produce, la niña está bien pero me ingresan para provocar el parto. Me llevo todo el día 18 en monitores, previamente me rasuran el pubis con "mucha delicadeza" y con la puerta abierta... sin comentarios. Por lo visto, los monitores son muy importantes pero alguien decide a las 9.30 de la noche subirme a planta y SIN MONITORES, el parto ante un cérvix desfavorable tuvo que acabar en cesárea el mismo día pero...

Paso toda la noche en planta con mi marido y por fin comienzan las contracciones de parto, llamo varias veces a la celadora o la enfermera de guardia, me dicen que no son muy seguidas y que espere...por fin sobre las 6.30 me mandan de nuevo a monitores, la niña vive pero me desconectan los monitores...rompen la bolsa y meconio espeso...no hay líquido...no hacen nada, me dicen que no pasa nada...hay sufrimiento fetal pero no tengo monitores, me suben a ponerme la epidural pues ya estoy de cuatro cm. y me llevan a la sala de dilatación, en esto transcurre una media hora y yo no hago más que preguntar por el meconio pero ni caso, me despido de mi marido con un beso, creemos que va a nacer nuestra niñita y él llama a nuestros padres para que conozcan a su nieta... Sobre mi cama está el historial de otra chica cuyo bebé viene de nalgas y que probablemente sí tenía líquido amniótico, supongo que por eso no hicieron nada. Cuando por fin me vuelven a monitorizar la niña ya estaba muerta... se había asfixiado por el meconio, entonces por fin veo a un doctor...hasta entonces ninguno me había hecho caso, nunca olvidaré la imagen de mi niña muerta en el ecógrafo... paso a paritorio y doy a luz a una niña de 2940, totalmente normal, de la mano de mi marido que se desmaya pero nadie atiende, me la sacan con ventosa y episotomía media, coincide el cambio de turno y me atiende una doctora que llora durante el parto... era sábado... Me dice que he sido muy valiente y que la niña es normal que si quiero verla y que si queremos autopsia, a ambas cosas me niego, aún no he reaccionado, mi marido sí pide autopsia... Me suben a planta... Una especie de monja viene a hablar conmigo y me dice que son cosas del destino (será hija de puta, si a mi niña la han matado ellos), que somos jóvenes y podemos tener más (sí, pero no a mi niña) y le dice a mi marido roto por el dolor que me deje preñá en la cuarentena... Para más inri tratan de meter una recién parida con su bebé en los brazos en mi misma habitación, se limitan a traerme bandejas de comida que no pruebo sin mirarme a la cara, no vienen a asearme ni a verme la episotomía, lo tengo que hacer yo en una ducha asquerosa... La cuña me la tuvo que poner mi madre... El día 20 por la mañana una doctora me da el alta diciéndome que no llore que hace un día precioso y que tengo una cicatriz preciosa... Salgo del hospital en volandas, no me acuerdo cómo lo hice y llegué aquí, mis pobres suegros se habían encargado de vaciar mi casa de todas las cositas de María y el aspecto de mi casa era desolador...
María.