Relato de un Nacimiento
A finales de enero de 2014 el test de embarazo da positivo. Mi pareja y yo no podemos estar más felices, vamos a ser papás.
Desde ese instante tengo claras dos prioridades para los próximos meses; un embarazo tranquilo, sosegado y consciente y un parto además de también consciente, respetado.
Tengo la suerte de que la ginecóloga que me lleva el proceso del embarazo me propone preparar el parto con un equipo de matronas. Me pone en contacto con Antonio, uno de los matrones que componen el equipo, e inmediatamente concretamos la primera entrevista con él y su compañera Toñi. Tanto mi pareja como yo conectamos con ellos y tras una larga y extensa charla vemos que su manera de trabajar se ajusta perfectamente al modo en que queremos que sea nuestro parto.
Ante todo se respeta a la mujer. Se respetan sus deseos de cómo quiere llevar a cabo su parto. Se respetan sus tiempos, sus posturas, aplicación de oxitocina/epidural, etc.
Mi parto se realizó en una cómoda y bonita sala. Con luz tenue, en compañía de mi pareja y Antonio, el matrón. Estuvimos largas horas en la sala en un ambiente íntimo. Antonio realizaba los chequeos pertinentes para ver que el bebé y la mamá estuvieran bien y el resto era tarea nuestra, la de mi pareja, mi pequeña y la mía.
Tenía sensación de estar los tres solos. Antonio parecía estar ausente, pues apenas percibía su presencia, pero allí estaba, al tanto de cada instante que pasaba.
Me dejé guiar por su profesionalidad y todo fluyó. Llegué al expulsivo sin epidural y con la postura de parto que me propuso nació nuestra pequeña, ayudada de mis propias manos. Fue indescriptible.
La postura y las pautas que Antonio me daba para los pujos favorecieron la extensión del periné de manera que no sufrí desgarro ninguno.
No he tenido palabras suficientes para agradecerle su profesionalidad. Realmente fue apoyo inmenso tenerlo presente, al mismo tiempo que respetó todos mis deseos como mujer y como madre.
No siendo suficiente el trabajo de parto, el equipo se ofreció para ayudarme con el posparto y Ana, matrona del equipo, me ayudó en todas las dudas del postparto, como en la lactancia materna.
Gracias a todo el equipo por hacer que esta experiencia maravillosa de dar vida sea aun más maravillosa si cabe.
Naiara